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... Simplemente, porque España, ¡sí!, hoy, más allá del papel y desde el Derecho Natural, y la convicción de su gente, es plurinacional, porque así lo sienten y lo quieren los habitantes de esos pueblos, naciones. |
2023-09-10
España es plurinacional
En tiempo de paz, y no de guerra, la prioridad principal de un país, con su propio pueblo, no puede ser la cuestión del territorio. Mal iría siendo así, y no siendo la vivienda, el empleo, la sanidad, la enseñanza, la igualdad, y tantas otras cosas más que han de perseguir la dignificación de la vida, en toda su trasversalidad, de los ciudadanos. Esto es política. También a la libertad y respeto de pensamiento: con quién, cómo y cuándo quiero estar.
Son 48 196 693 habitantes, según datos del padrón municipal del primer trimestre del año 2023, los ciudadanos que habitan el territorio de la Península Ibérica denominada España; Islas Canarias, Illes Balears, y las ciudades Ceuta y Melilla. Entre tantísimas personas, son 609 parlamentarios —350 diputados y 259 senadores— los que, hoy, deciden todo cuanto afecta a la vida cotidiana de todos los habitantes del territorio español. Hablamos del 0,0012635721708126 % de habitantes —hombres y mujeres de partidos políticos, varios— que imponen sus ideologías personales, basadas en intereses varios, defendiendo a ultranza las normas que dicen ‘que nos dimos’ (que realmente fue que nos pusieron e impusieron en la transición —la cual arrancó perdiendo los perdedores y ganando los ganadores de la dictadura franquista—) para mandar y ‘gestionar’ España. Una España que en el 1978 la componían 37 995 206 habitantes.
En este contexto; el hoy y el ayer, de aquellos que fueron que ya no están. Y, estos que ahora están y que no fueron por entonces, se erigen en ‘cuatro’ que tratan de imponer e imponen a más de los 48 millones de habitantes actuales que sí que están un nacionalismo nacional español en todo el territorio del país de las Españas que a la fuerza tiene que estar, sí o sí. Y quien piense de forma distinta será perseguido desde el peso de la ley madre —esa de la transición del 78— y derivadas. Pues es aquí y ahora donde el tiempo se detuvo, y detenido, la política que es dialogar y encontrar soluciones a las aspiraciones de las personas, dentro de, solamente, la democracia, se cambia por la judicialización de la vida parlamentaria y plurinacionalidad de España. Se niega la legitimidad de un gobierno progresista nacido de las mayorías de las urnas. Un gobierno que dialoga hoy, sin complejos del pasado, para seguir avanzando en la democracia, desde el respeto a otras formas de entender y vivir la pluralidad de los territorios denominados España.
Simplemente, porque España, ¡sí!, hoy, más allá del papel y desde el Derecho Natural, y la convicción de su gente, es plurinacional, porque así lo sienten y lo quieren los habitantes de esos pueblos, naciones.