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2024-03-10
‘Juanma’, yo, no te creo
Ocho de marzo, 8M, Día Internacional de las Mujeres, día para poner en valor la lucha por la igualdad, el feminismo, que tiene sus antecedentes a mitad del s. XIX en plena Revolución Industrial en EE. UU. con la lucha por los derechos laborales de las mujeres —de ahí aquello de Día Internacional de la Mujer Trabajadora— que sufrían unas condiciones de precariedad laboral y brecha salarial desorbitadas frente a los hombres y en marzo en 1857 salieron a las calles a protestar en masa por las duras condiciones de trabajo y cuyas protestas fueron duramente violentadas por la intervención de la policía.
1907, la fundación de la Internacional Socialista de Mujeres, y los antecedentes primarios de la lucha por el sufragio femenino, con la I Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Stuttgart, Alemania, liderada por Clara Zetkin, son claros antecedentes de lucha y sacrificios del feminismo por la igualdad desde hace casi dos siglos.
Hoy, en 2024,
el 8M está más vigente que nunca,
bien porque en muchos países aún nacer mujer es una lacra social bien porque el camino por recorrer por el feminismo, por la lucha por los derechos de las mujeres, es aún amplio y, aun en un marco de protesta festiva, pero reivindicativo, debemos crear conciencia social —especialmente entre jóvenes— de que la sociedad actual no es un hecho civilizatorio inamovible, un statu quo, sino que la nueva ideología cultural, la revolución cultural e ideológica, que quiere imponer la extremaderecha mediante la relectura de la historia puede suponer una involución en el ámbito de la igualdad como en otros muchos.
Lo estamos viendo en Andalucía bajo el Gobierno de ‘Juanma’ Moreno y, ahora, no vale echar la culpa a VOX y su influencia y utilidad para mantener el gobierno, como ocurrió en su primera Legislatura 2019-2022 y, por ejemplo, su exigencia de crear —lo hizo Cs al frente de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, ¿van entendiendo su desaparición?— el teléfono de información sobre violencia intrafamiliar en contraposición del teléfono de información a la mujer que desde 1996 ofrece asesoramiento jurídico y psicológico en Andalucía a mujeres víctimas de violencia de género. Hoy, el Partido Popular tiene una amplia mayoría absoluta en Andalucía y no necesita los apoyos de VOX y, aun así, mantiene el teléfono de información sobre violencia intrafamiliar a pesar de no recibir llamadas. Podríamos concluir que, si se parecen a VOX, se comportan como VOX, hacen lo que VOX, aunque digan otra cosa y aprueben Declaraciones Institucionales por el 8M y hagan actos con mujeres para intentar hacer ver que el PP también celebra el Día Internacional de las Mujeres, la evidencia es que piensan como VOX, que comparten la ideología de VOX.
España experimentó bajo los Gobiernos Zapatero y su impulso legislativo a los derechos sociales y civiles un gran paso en la conciencia social de la lucha por la igualdad, primero, con la aprobación de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de noviembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género y, posteriormente, con la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres y, ahí, Andalucía, bajo gobiernos socialistas, cogió el testigo y fue vanguardista, más avanzada si cabe, con la aprobación de las Leyes andaluzas 12/2007, de 26 de noviembre, para la promoción de la igualdad de género en Andalucía y 13/2007, de 26 de noviembre, de prevención y protección integral contra la violencia de género en Andalucía, pero, ahora, el Gobierno de ‘Juanma’ Moreno, del PP con mayoría absoluta y sin la necesidad de VOX, por primera vez en la historia, ha consumado, por la puerta de atrás, sin dar la cara, con un decretazo —Decreto-ley 3/2024, de 6 de febrero, por el que se adoptan medidas de simplificación y racionalización administrativa para la mejora de las relaciones de los ciudadanos con la Administración de la Junta de Andalucía y el impulso de la actividad económica en Andalucía— la modificación, la involución, de la Ley 12/2007, de 26 de noviembre, para la promoción de la igualdad de género en Andalucía suprimiendo la necesidad de todo lo relativo a la anterior exigencia de Informes de Impacto de Género y de la perspectiva de género en las cuentas públicas de la Junta de Andalucía e, incluso, su control por parte de la Cámara de Cuentas, así como relegar las exigencias, a más, de la ley andaluza en los Planes de Igualdad de Empresas al exclusivo punto de la ley estatal, sin más y porque no tenían más remedio.
Repito. Debemos crear conciencia social —especialmente entre jóvenes— de que la sociedad actual no es un hecho civilizatorio inamovible, un statu quo, sino que la nueva ideología cultural, la revolución cultural e ideológica, que quiere imponer la extremaderecha mediante la relectura de la historia puede suponer una involución en el ámbito de la igualdad, pero no solo, puede hacerlo en el ámbito de la conquista de los derechos sociales y civiles que han supuesto tanto esfuerzo, revoluciones, incluso vidas conseguirlos.
Por eso, ver cómo Francia aprueba la constitucionalización, el blindaje, del derecho al aborto con apoyo incluso de los conservadores y representantes del partido de Le Pen, mientras que, en España, el PP ha tenido recurrida, desde 2010 y hasta la sentencia favorable del Tribunal Constitucional en 2023, la Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva e interrupción voluntaria del embarazo, crea envidia. Insisto.
Podemos volver a concluir que, si se parecen a VOX, se comportan como VOX, hacen lo que VOX, aunque digan otra cosa y aprueben Declaraciones Institucionales por el 8M
y hagan actos con mujeres para intentar hacer ver que ellos celebran el Día Internacional de las Mujeres, la evidencia es que piensan como VOX, comparten la ideología de VOX.
Cumplir en Andalucía, en el sistema público, la ley de salud sexual y reproductiva e interrupción voluntaria del embarazo tiene que ser una primera exigencia; dar marcha atrás en la involución impuesta a ley para la promoción de la igualdad de género en Andalucía, otra; y volver a liderar la capacidad propositiva y de debate en el ámbito de la igualdad desde Andalucía, otra.
Los procesos de cambio social y legislativo en materia de derechos civiles y de igualdad son pocos y lentos y, en España, el Partido Popular casi siempre ha votado en contra. El PSOE aprobó en sus Resoluciones en 2013 abrir el debate sobre el derecho del aborto en la Constitución, pero ha sido Francia, el primer país de la UE en incluirlo, ¿por qué no en España?, ¿por qué no (re)abrir ese debate desde Andalucía, a pesar de las hordas reaccionarias y conservadoras aquí existentes? Andalucía, bajo gobierno socialista, siempre ha impulsado políticas pioneras y vanguardistas en el ámbito de la igualdad y las políticas sociales.
No demos ningún derecho por consolidado.
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