VALENTINA

... De dónde provienen mis ancestros. ¿Por qué soy quien soy?

2024-04-21

 

Saber de dónde venimos…

 

El hecho de enfrentarte a una página en blanco ya es un reto. Mirarla en toda su extensión midiendo la inmensidad donde hay cabida de un potente mensaje me predispone a pensar y repensar las palabras que más y mejor se pueden acomodar en color negro.

Escribir es un reto. Escribir bien, una odisea. Escribir y tener éxito, un sueño.

Pero soñar es lo que hacemos cuando supuestamente nos vamos a descansar. Cuando dormimos y los sueños se apoderan de nuestras vidas, e incluso se instalan como pesadillas que nos revelan información cifrada que en la consciencia nos saben a cuerno quemado. Otras veces nada más despertar el sinvivir se disipa perdiendo su completa claridad mental difuminándose lo sentido en la nebulosa de otro día más.

Escribir. Eso es lo que estoy haciendo a dos manos en el teclado de mi portátil. En el día de antes de que se publique este artículo, participaré en la 1ª Feria del Libro de Mengíbar en la que he sido invitada a participar y por lo que yo estoy agradecida, pues es un escaparate para que la literatura, sus letras, sus historias, den cabida a los folios en blanco a los que nos enfrentamos cuando tantas cosas tenemos y queremos decir a los que nos gusta escribir.

Conmigo todo comenzó cuando sentí la necesidad de saber de dónde venía. Cuáles son mis orígenes.

De dónde provienen mis ancestros. ¿Por qué soy quien soy?

Y desde muchos años ando investigando en los archivos. Buscando información para escribir en los papeles en blanco con historias reales sucedidas años a y que arrojan información sobre la Colonización de Sierra Morena. Historias de nuestros antepasados para nosotros, sus descendientes.

La literatura es un universo mágico que está al alcance de nuestras manos, nuestros oídos y nuestros ojos, evitando que se queden los folios en blanco obsoletos y perdidos, desleídos en un color amarillento donde los pececillos de agua se alimenten.

Ya he autoeditado tres libros: “1767 Spekulatius”, “1767 Pipirigallo”, y “Carlos III, el elefante y un cornaca”. Este compendio de folios en blanco en los que he querido plasmar diferentes historias, todas reales, elegidas entre muchas otras, pues

la Colonización fue un hecho único, especial e incomparable que sucedió y comenzó su andadura a finales del siglo XVIII,

en el año 1767, con la sana intención de la divulgación de que el saber de dónde venimos es crucial para saber quiénes somos.

Escribir es un gran acto de fe. Lo aseguro. Estoy convencida de ello. Escribir aligera el alma. Ayuda a construir castillos, fortalezas y palacios en los que habitar temporalmente con el hedonismo que tú quieras adornar sus paredes. Si yo he podido escribir, tú también puedes. Sólo tienes que enfrentarte a ese papel en blanco, tomarle las medidas como un buen zapatero artesano y tras agarrar la horma sin miedo, adaptar a sus redondeces nada más y nada menos que tu piel.

Un teclado, un lápiz, una servilleta en la mesa de la cafetería, cualquier sitio que te inspire es bueno, porque soltar lastre libera y deja constancia de tu existencia. ¿Será cierto eso que dicen de que “lo que no está escrito no existe”?


 

Para dar tú opinión tienes que estar registrado.

Comments powered by CComment