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2024-04-21
Adiós, Jaén, Jaén.
Hay una frase muy sabia que dice que si algo funciona para qué lo vas a cambiar. Y, corriendo los tiempos que corren, en los que, rara vez, se suele lograr el tan ansiado consenso en algo, sea lo que sea, esa expresión cobra mucho más valor. Con esta introducción quiero hacer referencia a un asunto que, si bien no es de suma trascendencia, sí que es cierto que tiene su aquel.
¿A quién se le ha ocurrido la genial idea de cambiar el logo
promocional de nuestro Excelentísimo Ayuntamiento? Y no es que no reconozca el novedoso diseño del nuevo emblema, el optimismo que destila o que estéticamente llame la atención; si todo eso lo tengo claro y cumple sobradamente con su propósito, pero, también es justo reconocer que el sustituido no merecía la defenestración. Hay muchas cosas que cambiar en nuestro paupérrimo Ayuntamiento, eso está claro, pero empezar por eliminar una frase promocional tan acertada, que contaba con todo el apoyo ciudadano, como era la de JAÉN, JAÉN, haciendo referencia de esta manera tan popular a todo lo relacionado con Jaén capital, me parece un mal ejemplo de política de tierra quemada. Es más, a pesar de que algún lumbreras lo haya finiquitado oficialmente, seguiremos respondiendo del mismo modo a la pregunta: ¿De dónde eres? De JAÉN, JAÉN.