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2024-04-21
Violencia vicaria
¡Los maté porque eran míos! ¿Será eso lo que piensa el padre o la madre de unos niños después de acabar con su vida?
Normalmente, la violencia vicaria vive dentro de la violencia de género. Casi siempre se trata de una violencia machista llevada a unos límites descomunales.
Pero no siempre es el hombre el que lo hace, a veces, es también la mujer, la que atenta contra los hijos para machacar así, en vida, al padre de estos.
La violencia vicaria, quizá no haya existido, ni exista, ni existirá nunca una muerte menos comprendida y que cause más terror que la muerte de unos hijos en manos de sus progenitores.
Pero,
¿por qué se llega a este extremo de querer causar el mayor daño posible,
o mejor dicho, de querer matar en vida a la pareja o expareja matando a los hijos de ambos?
Se trata de personas malvadas que no sienten ni el más mínimo cariño hacia sus propios pequeños, o tal vez son personas con algún trastorno mental que en ciertas circunstancias lo ven todo negro oscuro y no les importa la vida de sus hijos, simplemente les importa hacer daño, y cuanto más mejor. Y se aseguran destruyendo la vida de sus parejas, y saben que quitándoles lo que más quieren es una forma de tortura lenta y segura para toda la vida.
Pienso que en las últimas décadas nos hemos ido alejando de la religión, por lo tanto, el miedo al Dios castigador que antes se tenía, se va perdiendo. De ahí que, después de asesinar a esos hijos, esos padres, optan, normalmente, por el suicidio. No quieren enfrentarse al juicio de los humanos; ya que creo que el juicio divino les importa bien poco.
Triste final, el de esos niños, que siempre han visto a sus padres un ejemplo a seguir, y no en el verdugo que acabará con sus vidas.