MANUEL RUIZ TORRES  "¿Estamos entrenados en ello?

2025-05-04

Kit de emergencia

Estoy convencido que la reciente experiencia colectiva, con motivo del apagón generalizado, ha llevado a buena parte de la ciudadanía a plantearse seriamente el kit de emergencia, el cual, propuesto hace poco por las autoridades de la Unión Europea, fue objeto de bromas e indiferencia generalizada.

¿Qué debería tener un kit de emergencia para situaciones que, de forma insospechada, estamos empezando a vivir? Los especialistas refieren una lista más o menos larga, según el horizonte temporal para el que se prepare. Así, se recomienda el acopio de elementos de primera necesidad, pero siempre referidos a recursos materiales o energéticos.

Desde esta sección, ‘Mirando al interior’, proponemos completar este kit de emergencia con otros recursos, emocionales y mentales, que provienen de nuestro interior. Siendo el ser humano un ente complejo, con diferentes realidades en una unidad, no solo son necesarios los recursos materiales. Es más, en un momento dado de alta incertidumbre y ante una situación completamente anómala, los recursos materiales posiblemente queden en un segundo plano frente a otro tipo de necesidades.

Por ejemplo, es imprescindible conservar la calma, la serenidad.

¿Estamos entrenados en ello?

¿Nos hemos acostumbrado a mantener un estado de ánimo sereno cuando conducimos, cuando estamos en una cola de espera o cuando la situación se nos estropea de manera inesperada, por citar sólo algunas situaciones en las que la crispación borbotea como una gaseosa? Esta parte del kit de emergencia es imprescindible, tanto como las pilas para la radio o las latas de conservas.

La calma y la serenidad facilitan mantener una buena disposición de ánimo que hacen posible la aparición de sentimientos muy proactivos, como la concordia, el buen humor o la tendencia a la solidaridad. Todo ello muy necesario ante una emergencia.

A nivel mental es necesario tener claras las ideas de lo que realmente es importante, que ayuden a orientar las decisiones hacia lo que es prioritario. Poder determinar lo que depende de nosotros de aquello que está fuera de nuestro alcance. Esto no se improvisa, sino que requiere de un trabajo cotidiano previo de reflexión y pensamiento para esclarecer y delimitar lo que es importante y cómo preservarlo. Por ejemplo, es muy importante mantener fuertes los vínculos hacia los demás, es muy importante preservar la unión, es muy importante enriquecer y salvaguardar la vida interior porque en ella encontraremos nuestro motor de arranque para retornar a lo cotidiano.

¿Y sobre el nivel emocional y mental? Nuestro ser espiritual, nuestro eje, donde encontramos las fortalezas (virtudes) y percibimos la unidad de todo. Desde esta realidad es mucho más fácil hacer acopio de todos los recursos necesarios para nuestro kit, pero ¡ay! tampoco se improvisa. Moraleja: para afrontar con éxito una situación de emergencia hace falta el trabajo cotidiano.