MANUEL RUIZ TORRES 

"El valor más poderoso al que podemos aspirar es la voluntad.

2025-01-26

Voluntad

 

Mirando al interior, percibimos una estructura que lo sostiene todo, que proporciona luz, que facilita la unión y hace posible el entendimiento. Ese pilar de la vida interior es la voluntad. Según las más antiguas filosofías orientales, la voluntad, Atma en sánscrito, es de naturaleza espiritual y es la fuerza que hay detrás de todas nuestras posibilidades de desarrollo, la que permite superar todos nuestros límites. La voluntad se apoya en la disciplina para fortalecerse.

Ambas palabras, voluntad y disciplina, no gozan de popularidad y, sin embargo, son imprescindibles para dar un solo paso en la intención de alcanzar cualquier propósito.

En el diccionario de la Real Academia Española, la voluntad, en su primera acepción, es “facultad humana de tomar decisiones y actuar en consecuencia” y en su segunda acepción, vinculada al término ‘fuerza’ es “capacidad de una persona para hacer lo que quiere o debe a pesar de las dificultades”. En ambos casos, la voluntad se considera una cualidad humana, es decir, que todos tenemos la posibilidad de desarrollarla al máximo nivel. No poseer voluntad no es una cuestión de nacimiento, sino de no haberla ejercitado lo suficiente.

La voluntad está detrás del desarrollo de lo mejor de nosotros mismos, de nuestras virtudes, auténticas fortalezas interiores que una vez activas la retroalimentan. Está detrás del amor en cualquiera de sus variantes y, una vez encendido, el propio amor también potencia a la propia voluntad, la cual hace posible también la unión, que, de nuevo, una vez que se consolida, hace lo propio con la voluntad.

La actividad de voluntariado, participa de la misma raíz no sólo por el hecho de decidir libremente esa forma de compromiso, sino porque se requiere del ejercicio de la voluntad.

Hacer lo correcto, poner en práctica el autodominio de nuestros impulsos instintivos e irracionales, también necesitan de buenas dosis de voluntad.

Nuestras relaciones sociales, la posibilidad de comunicar e interactuar, encontrar nuestro lugar, todo requiere voluntad.

El valor más poderoso al que podemos aspirar es la voluntad.

De ahí que, en numerosas escuelas filosóficas, especialmente las llamadas ‘moralistas’, propusieran un sencillo ejercicio a toda aquella persona que se acercaba a ellas: aprovecha cualquier oportunidad para ejercitar la voluntad. Al igual que la musculatura aumenta su volumen y potencia con el ejercicio cotidiano, la voluntad se incrementa cuando se practica en cualquier ocasión, por nimia que sea.

Mirando al interior se encuentran instrumentos muy valiosos para el día a día, y en este caso, con la voluntad, uno de los relevantes.


 

Para dar tú opinión tienes que estar registrado.

Comments powered by CComment