PEDROPA GARCÍA
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2024-10-06
30 años de Pulp Fiction
Hay escenas de películas que nunca se borrarán de nuestra memoria, que forman parte de un espacio de nuestra vida. Son escenas imborrables de la historia del cine. Uno de esos momentos mágicos es, sin duda, la secuencia del famoso baile entre Uma Thurman y John Travolta en Pulp Fiction, la mítica película que Quentin Tarantino estrenó en el año 1994. Se trata de un twist, un tipo de baile que se puso de moda en Estados Unidos en los años 60 y que curiosamente Uma Thurman rehusaba bailar, ya que temía no estar a la altura de un veterano del baile, como John Travolta. La mítica secuencia estuvo a punto de no rodarse, pero finalmente Tarantino convenció a la actriz y se incluyó en el montaje final de la que para mí es la mejor película del director. Pulp Fiction se compone de tres disparatadas historias diferentes entremezcladas, donde es difícil llevar un cierto orden cronológico, ya que la estructura narrativa está plagada de flashbacks. La icónica película está repleta de anécdotas, como, por ejemplo, que el famoso póster original, que muchos hemos llevado en nuestra camiseta, con el personaje de Uma Thurman tumbada fumando un cigarrillo, vale actualmente una fortuna. Otro dato curioso es que la impactante secuencia en la que Vincent (John Travolta) le clava la aguja de adrenalina a Mía (Uma Thurman) para que recupere la consciencia tras una dosis, se rodó al revés, es decir que Travolta le retiraba la jeringa del pecho a Thurman, en lugar de inyectársela. Si observamos con mucha atención la escena, podemos descubrirlo.
Las palabras malsonantes abundan en la película:
en sus más de dos horas y media de metraje podemos escuchar la palabra joder en 265 ocasiones. El Chevrolet que Vincent conduce, que era propiedad del propio Tarantino, es robado durante el rodaje y el director no pudo recuperarlo hasta veinte años después. El contenido del célebre maletín que aparece y desaparece en la película ha sido objeto de especulación durante mucho tiempo: según Tarantino, dicho maletín es solo un elemento recurrente, un Macguffin argumental y dentro puede haber lo que el espectador quiera que haya. Como veis, una película salpicada de multitud de curiosidades, acordes con la inmensa popularidad que ha ido adquiriendo a lo largo del tiempo. En definitiva, estamos ante una obra brillantísima, con un elenco de actores y actrices irrepetible que confirma, por sí sola, el talento único de su director. La banda sonora se compone de veinte canciones meticulosamente elegidas por Tarantino, que reafirman la personalidad y el espíritu de la película.
Pulp Fiction es un derroche de creatividad, cuyo magnetismo sigue intacto con el paso de los años. Merece la pena volver a verla para celebrar su 30 cumpleaños.
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