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2024-04-21
Será un pato
Ya empiezo a tener serias dudas de nuestra supervivencia como supuesto país, como un Estado de derecho. Ya que desde que llegó Pinocho al poder, quien parecía al principio un mentirosillo más. Sin embargo, el tiempo se ha encargado de confirmarnos al mismo, como uno de los grandes mentirosos y con menos moral de la historia de la política española. Ya dudo incluso que se llame, como dice llamarse. Y lo peor no es eso, sino que dicha cualidad, la bordan en todo el Consejo de Ministros, así como en todas y cada una de las instituciones satélites, con las que
cohabitan y se revuelcan en ese lodazal.
Porque, por poner un ejemplo: ¿De quién depende la fiscalía? Por lo que la utilizan soezmente en atacar al pueblo y a sus leyes, en lugar de defenderlos. O como ha ocupado también el TC, para intentar darle la vitola de constitucionalidad a lo que haga falta, ya se sabe que el pueblo español es experto en tragar ruedas de molino. Pues así para todas las demás. Todo lo cual nos presenta la realidad de que España se está convirtiendo en un clon de Venezuela, porque las similitudes son apabullantes. En ambos países, ambos gobiernos se encuentran salpicados por gravísimos casos de corrupción y todo parece seguir adelante, ya que no solo aquí no dimite nadie. Si no lo que es peor, este gobierno lo sustentan los grupos que quieren, por una u otra razón, terminar con el Estado tal y como lo hemos conocido hasta ahora. Vemos cómo, sin ponerse coloraos, como decimos en Graná, tanto al presidente, como todo el Consejo de Ministros, hacen frente a los continuos abucheos de la gente de la calle, como recientemente a la ministra de hacienda en la feria de Sevilla. A la que llamaron traidora. O como al mismo presidente en Oviedo, le increparon con la ya célebre frase: por siete votos, tienes el culo roto, de la cual se han hecho hasta camisetas. Bueno, pues no solo siguen adelante como si oyeran llover, sino que además mandan a sus matones para acabar con las susodichas protestas, faltaría más. Y después, se van a disfrutar, como si fueran de su propiedad, muchas propiedades del Estado, como el Falcon, o los palacios repartidos por todos los rincones de España para sus vacaciones, bien regadas de buen vino y de extraordinarias viandas como 5 J´s. O cómo riegan de millones de euros a sus coleguillas y familiares.
Por otro lado, también las medidas que se toman, parecen apuntar a beneficiar en lo posible el tráfico de drogas, como las tristemente recientes noticias provenientes del estrecho, por no hablar de cómo benefician a Marruecos. Que nos han convertido en la entrada oficial y a mayor escala de la droga para abastecer al resto de la Unión Europea. Esa amistad tan íntima que este gobierno con esos regímenes, y su partido al que ya definen muchos como organización delincuencial, han hecho millonarios a ZP, otro triste recuerdo presidencial, al cual llama Delcy Rodríguez, mi príncipe. Así como a otros, como Morodo, exembajador del gobierno Zapatero, precisamente en Venezuela. Otra cosa que nos une es el control férreo del poder judicial, en el cual desde hace tiempo se ven cuestiones de difícil explicación, como el sobreseimiento de causas que afectan a compañeros de camino pregresista, mientras atacan ferozmente a contrarios políticos o, todavía peor, condenan a cárcel a un anciano de 81 años por defender su vida y la de su familia, así como a su propiedad, ante el ataque de un delincuente más que habitual, el cual llevaba una sierra mecánica, seguramente para negociar con los moradores del inmueble. O cómo se va agravando el cada vez más estruendoso ruido de tambores expropiatorios, sin defensa alguna. Por el que incluso ya están pensando en expropiar segundas viviendas, con la excusa del gran problema, inventado, dicho sea de paso, del derecho a la misma. Que sí, existe, pero el de la propiedad también lo es y mucho más importante. Puesto que así es defendido en todo el mundo occidental. Del mismo modo, vemos y padecemos el sistema impositivo escandaloso, puesto que ya se lleva de manera legal, la mitad de lo que cada españolito de a pie genera, cuando la misma Constitución en la cual miccionan, preconiza que nunca puede tener carácter confiscatorio. Y lo hacen con toda la cara del mundo, utilizando la educación y/o la sanidad pública. Mientras observamos una vez y otra también, como ellos y sus familias, se van a los privados de categoría VIP. Por lo que la seguridad jurídica y tributaria es cada vez más inexistente, puesto que la prevaricación y el fraude de ley son las herramientas de uso predilecto. Ya que no solo van a ser protegidos, sino también recompensados. Si no, cómo es posible que beneficiados los funcionarios de hacienda con bonos y porcentajes de sus pesquisas. Todo lo cual, nos lleva a estar en manos de mafias o instancias extranjeras.
Y para asegurarse de que todo va a seguir según sus previsiones y/o planes, también controlan el sistema electoral, como, por ejemplo, poniendo en manos de un empresario amigo, Indra, empresa encargada del recuento electoral, sobre el que pesan serias dudas. O sin ir más lejos, por inmoral, la de legalizar más de medio millón de extranjeros ilegales. Por lo que sería más fácil explicar cómo es posible que no solo no se luche contra la inmigración ilegal, en manos de mafias, sino que, al contrario, se premia. Por no hablar de los medios de comunicación auspiciados desde el gobierno que dan información a demanda del mismo. Mientras que, a los disidentes, van a por ellos a degüello. A la par de que las grandes empresas y/o negocios, se les otorgan a amigos del poder, aunque no se tenga experiencia en el campo en que se les otorgan los contratos y/o permisos. Y paralelamente también vemos, cómo las clases privilegiadas, incluidos los nuevos caciques, ponen a buen recaudo su pasta y sus negocios, por ejemplo, en la República Dominicana, de donde se van haciendo ciudadanos poco a poco. Todo ello hábilmente edulcorado con migajas a modo de subvención, que asegura tener un buen nicho de voto cautivo por el hambre y/o las necesidades. Mientras vemos cómo todos los indicadores son negativos respecto a nuestros vecinos, que además son más ricos que nosotros, y como no, la maldita inflación, verdadero impuesto a la pobreza, ya que olvidan contarnos que es algo subyacente y, por tanto, acumulativo. Vemos gracias a todo ello y a que uno de nuestros grandes problemas es la falta de
natalidad, sostenida solo en parte por la inmigración, que en gran parte es ilegal,
como ya hemos dicho. Y que el seguidismo a políticas globalistas y a sus agendas woke, con una sumisión férrea sin que nadie las haya votado. Pese a ir aumentando sin control, el endeudamiento aplastante, coloreado con ayuda de la Unión Europea, que nos haga crear que no estamos tan mal.
Razón por la que terminaré diciendo, como dijo, Emil Mazey en 1946, en una reunión de lo que podría llamarse aquí como sindicato de trabajadores del automóvil. En la que acusó a uno de los que allí estaba de comunista, cosa que este negó. A lo que Mazey respondió más o menos: si yo veo a un ave con pico de pato, se mueve como un pato y tiene patas palmípedas para nadar como un pato y además hace cuac. Entonces no es difícil pensar que se trata de un pato.