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2023-11-19
A última hora
Por la noche suelo despertar, pero no miro la hora que es porque no quiero obsesionarme. Calculo que serán la cuatro o las cinco de la madrugada, una hora más o menos no importa. Más tarde recapacito y pienso que para otros una hora puede ser —y de hecho lo es— motivo de un dolor interminable en su vida porque les ha cogido por medio la guerra. Los 39 días de guerra insufrible en Gaza y con la mala suerte de que ya tuvieron que pasar sus habitantes con afrentar sucesivas guerras, además la tienen con características impropias que le han imprimido: el quebrantamiento de los cánones establecidos en las guerras, interminables sufrimientos y a lo que han llegado: al exterminio de todo el que cogen por delante, incluidos los inocentes. Por una actitud abominable del grupo terrorista Hamás, no hay razón por parte de Israel para infligir al pueblo palestino tanto dolor. Con las acciones tomadas desde Israel, en muchos ámbitos, como no abrir la frontera suficientemente, o
no dejar pasar suministros y combustibles en cantidad necesaria para atender a hospitales, mueren, así, bombardeados, incluso los niños neonatos.
El pueblo de Gaza no debe pagar con tantas vidas —más de 11100 muertos van ya, y más de la mitad entre mujeres y menores de edad—.
A última hora de hoy martes veremos dónde ha quedado la contabilidad de los ciudadanos hispano-palestinos que pasarán la frontera de Rafah con Egipto. Aquí esperan que, junto a los 40 que la pasaron ayer, sean otros 80 los que, a esta hora, gracias a la voluntad de muchos hombres y mujeres, emprendan el viaje a Madrid en un vuelo militar que les sacará del infierno.
Ojalá que Israel y Hamás, también a esa última hora, lleguen a un acuerdo para acabar la guerra y liberar a los rehenes. Tampoco debiéramos olvidar la guerra en Ucrania, para la cual tengo los mismos deseos.
