![]() |
|
2023-09-10
Decisiones inesperadas
Nadie puede estar siempre acompañado; los ancianos, tampoco, desgraciadamente. ¿Y quién lleva el control de sus medicamentos? Los olvidos se hacen más generalizados, las enfermedades, más inesperadas. Si algún medicamento te hace mal, con múltiples síntomas, ¿cómo sabes tú qué medicamento es si tomas varios? En un fin de semana, en un lugar distinto al de tu domicilio, si tienes un malestar que no reconoces, un nerviosismo, un desequilibrio, náuseas…, ¿qué haces? Te vas a urgencias de la Seguridad Social, o particularmente, y le explicas al médico lo que te pasa. Supones que ella, o él, tendrán un buen hacer y disciplina para investigar qué te ocurre. Si ya tuviste enfermedades anteriormente y tienes tu historial, puedes tener problemas en tu ordenador a la hora de meterte en internet y consultar tus datos. Esto te imposibilitaría sacar una copia de los últimos análisis o pruebas diagnósticas que tengas guardadas, para así llevarle alguna documentación. Tenemos, por tanto, conflicto cuando no disponemos de todos nuestros datos médicos al momento. Con los antibióticos hay que tener mucho cuidado —ya sabemos que hay que tomarlos solo cuando nos los receten— incluso así pueden influir en nuestro hígado, producir dolores abdominales, náuseas, bajar la tensión arterial; que pueden ser inocuos con pocas tomas, pero si se continúan tomando pueden ser graves. Por ello, respeto a los médicos que al hacerte el diagnóstico no te receten los antibióticos a la primera, aunque nos pese. Creo que a veces estamos más desprotegidos porque nos enfrentamos a tomar, decisiones inesperadas.
Menos mal que todavía no dudamos de ir a urgencias, porque es la decisión más segura y fiable.