... Estamos aprendiendo en este episodio hasta qué punto la derecha extiende sus redes en espacios soterrados de poder real. Y en los medios. Muchas televisiones pegadas a la derecha, empeñadas en impedir la reflexión tranquila.
2023-11-19
Enterrar la política
Un coche pasa a mi lado repitiendo en sus altavoces la convocatoria a una manifestación contra Pedro Sánchez. El mensaje es agresivo y confuso porque pretende mezclar demasiadas cosas. La demagogia hecha anuncio andante. Hace ya tiempo que mucha gente sabe para las derechas, esto no va de amnistía, sino de poder; el ruido de los insultos y la radicalidad colectivos se hace insoportable, y lo que es peor, incomprensible. Muchos nos sentimos realmente enojados por esas voces que repiten “Marlaska maricón”, que cantan el cara al sol, o que insultan a nuestro presidente hasta la extenuación, en un fraude callejero contra la democracia.
El PP pretende enterrar la política.
Estamos aprendiendo en este episodio hasta qué punto la derecha extiende sus redes en espacios soterrados de poder real. Y en los medios. Muchas televisiones pegadas a la derecha, empeñadas en impedir la reflexión tranquila.
La estrategia de la derecha en comunicación es tan eficaz como fraudulenta. Han encendido la mecha sin importarles que cueste cerrar la confrontación.
Paso por la sede del PSOE de Jaén. Anoche, uno de estos patriotas de medio pelo, se dedicó a derramar pintura en puertas, ventanas y fachadas. Deberían de darse cuenta de que la ley de amnistía y el acuerdo con Junts sí están dentro de la Constitución, pero sus actitudes violentas, no.
Llegan noticias de un apoyo casi total de los grupos políticos a Pedro Sánchez, salvando PP, VOX y UPN. Una fotografía terriblemente indicativa de lo que va esto. Para PP y VOX esto no va de amnistía, sino de poder. La derecha no aguanta que gobierne la izquierda. Ya pasó con Felipe y Zapatero. Y si no fuera la amnistía, ya habría llegado otro mantra para levantar a los suyos. El terrorismo ya muerto, el COVID vencido, o la inflación que España ataca mejor que nadie. Les da igual. Su manejo de las masas con eso que se llama derecha mediática es tan eficaz como repugnante. La de amnistía podrá ser criticable, por una parte, del tablero político, como cualquier otra ley, pero nada la acerca a una medida de una dictadura como, de forma nauseabunda, la caverna quiere hacer creer con actuaciones absolutamente extralimitadas.
Feijoo tuvo la oportunidad que le brinda la democracia, de aprovechar una investidura en la que solo le apoyó la extrema derecha. Una señal demasiado clara como para que el electorado no se dé cuenta que votar al PP en unas elecciones generales es votar a la derecha más radical. Nadie más le quiere. Hoy se atreve a pedir que el presidente Sánchez abandone España en un maletero. Menudo líder. Qué nivel.
Por si fuera poco, tuvo el error de “enseñar la patita” en forma de gobiernos PP-VOX en varias Comunidades Autónomas que no han traído ni traerán nada bueno. Dicen que por qué la gente no quería más elecciones. Pero ahora dicen que en España sí. Decididamente nos creen imbéciles.
Han terminado de convencer a una amplia mayoría de este país de que, definitivamente, el PP no puede ser solución para nada. Y menos aún, para la España que de verdad preocupa, la que pelea contra el paro, los salarios escasos, las pensiones precarias, la privatización de la sanidad y la educación; curiosamente, todo lo que defienden los del “España se rompe”.