Dana nacional

... se ha saldado con tres víctimas mortales y tres desaparecidos, además de innumerables daños materiales

2023-09-10

Dana nacional

Tengo la sensación de, en una especie de día de la marmota especial que se repite cada dos semanas, haber dedicado los últimos artículos de esta publicación a exponer el mismo tema, si bien desde enfoques diferentes ajustados a mi propia percepción. Sin una pretensión consciente de reiterarme una y otra vez en la cuestión, aunque tal vez haciéndolo de forma involuntaria, me he centrado en los rigores de nuestros nuevos veranos y de este en particular que, para mí, y no creo ser la única, se ha presentado como un azote inmisericorde. Ante ello, no resulta extraño visualizar el frío, gris y triste invierno, siempre poco atractivo, como un codiciado regalo del cielo.
Más volviendo a los meses que nos ocupan, cuando aún no nos habíamos recuperado de los sudores provocados por la enésima ola de calor, una pesadilla en el más amplio sentido de la palabra, nos cae encima casi sin avisar una DANA. Erudita palabreja que hemos acuñado en los últimos años, y cuyas siglas responden a Depresión Aislada en Niveles Altos, la conocida desde siempre como gota fría. Y pasamos de no caer en meses una gota de lluvia, tras todo tipo de rogativas, a ser objeto de lo más parecido a un diluvio universal, caído en tiempo récord, anegando muchas zonas del país con las abundantes precipitaciones que nos ha regalado, pero que en absoluto eran las pedidas en nuestros rezos a todos los santos. Justo lo que estas tierras necesitaban, precipitaciones, pero no torrenciales, y en el breve lapso de dos días; me recuerda aquello de si no quieres caldo, toma dos tazas. De momento la broma

se ha saldado con tres víctimas mortales y tres desaparecidos, además de innumerables daños materiales que, aunque no comparables con las pérdidas de vidas humanas, no deja de ser una tragedia para los damnificados,

los cuales, en un abrir y cerrar de ojos, se topan con una realidad cruel. Lo que es pasar de un extremo, donde los fallecimientos eran causados por los golpes de calor, al opuesto. Pero ni rastro de un deseable y deseado término medio, de unas lluvias sanadoras, alivio de la sed de nuestros campos y ducha refrescante tras los sofocos de la canícula. Y gracias a que las alarmantes previsiones iniciales no dieron en la diana de la DANA; en este caso los caprichos meteorológicos jugaron a favor de España, y el golpe repercutió en menos zonas de las esperadas.
Por lo menos nos queda el consuelo de que no se cumpliera la amenaza de que nuestra DANA nacional fuera una réplica de la archiconocida Filomena, pero en este caso en versión H₂O.