VICENZO COSTA

"Tregua en Oriente Medio. El fin de los ataques a Irán tiene un gran perdedor

 

La derrota de Netanyahu

Tregua en Oriente Medio. El fin de los ataques a Irán tiene un gran perdedor

Vincenzo Brandi*

24 de junio de 2025

https://www.lantidiplomatico.it/dettnews-la_sconfitta_di_netanyahu/58835_61585/

Después de que los ataques de represalia de Irán a las bases estadounidenses en Qatar e Irak terminaron de la noche a la mañana, de repente llegó el anuncio del habitual histrionismo de Trump de que se había alcanzado una tregua entre Israel, Irán y los EE. UU. en la guerra en Medio Oriente.

En todos los medios occidentales se plantean preguntas sobre quién es el ganador y quién es el perdedor después de 12 días de fuego cruzado. Obviamente, nuestros periodistas habituales, subordinados al poder, intentan enturbiar las aguas, intentando vendernos una narrativa en la que Irán es el perdedor; pero un análisis serio de lo ocurrido deja poco espacio para una interpretación correcta.

            Al lanzar el ataque sorpresa mientras se llevaban a cabo negociaciones formales entre Estados Unidos e Irán para llegar a un acuerdo sobre el desarrollo del programa nuclear civil iraní, Netanyahu y su gobierno belicista y extremista esperaban lograr una serie de resultados:

            —involucrar al aliado de Estados Unidos en una acción armada contra Irán, sabiendo perfectamente que Trump no tendría reparos en atacar traidoramente a Irán incluso durante las negociaciones diplomáticas;

            —destruir completamente las capacidades nucleares de Irán (como objetivo mínimo) asesinando a tantos científicos iraníes como sea posible, incluso por traición, y al mismo tiempo asestar un golpe decisivo al aparato militar iraní, decapitando sus capacidades, incluso mediante asesinatos selectivos de comandantes:

            —lograr (como objetivo máximo) la completa desestabilización del Estado iraní, incluso recurriendo al asesinato del Líder Supremo Jamenei.

            Ninguno de estos objetivos se logró. La respuesta de Irán fue mucho mayor de lo que esperaba el arrogante líder de Israel, e Israel fue bombardeado por misiles iraníes de alta tecnología sin que las tan cacareadas defensas de misiles proporcionadas por Estados Unidos (desde el Iron Dome hasta los misiles Arrow) pudieran proporcionar una defensa efectiva.

            Al final, Netanyahu se vio obligado a aceptar la tregua impuesta por su amigo Trump, que evidentemente ya había causado una buena impresión como matón internacional al bombardear espectacularmente (aunque con resultados objetivamente muy modestos) las instalaciones nucleares iraníes con sus superbombas. Pero Trump evidentemente no tenía intención de continuar el ataque, tanto porque lo frenaba su propia base electoral, a la que había prometido un futuro de paz y de relanzamiento de la economía estadounidense («¡Estados Unidos primero!»), como porque estaba preocupado por las posibles consecuencias.

            Al retroceso de Trump contribuyó sin duda un gran trabajo diplomático subterráneo dirigido por China y sobre todo por Rusia, que se mantuvo en contacto constante con el liderazgo iraní y al mismo tiempo con el liderazgo estadounidense a través de contactos directos e indirectos entre Putin y Trump. La postura firme pero responsable de Rusia y la postura igualmente firme pero responsable de Irán han convencido a Trump a dar el espectacular paso de anunciar una tregua acordada. Netanyahu se quedó solo con el fósforo en la mano y tuvo que sacar lo mejor de una mala situación.

            El problema ahora es asegurar la continuación de la tregua frustrando cualquier provocación (especialmente de Israel). Las conversaciones nucleares civiles iraníes deberían reanudarse con Irán en una posición sólida, dado que todas sus reservas de uranio enriquecido y su equipo de tecnología nuclear, así como todo su personal científico, habían sido trasladados y asegurados antes del espectacular súper bombardeo de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.

            Lamentablemente, la dramática cuestión palestina sigue sobre la mesa. Los israelíes siguen colonizando Cisjordania y sobre todo siguen exterminando a la población de Gaza, matándola de hambre prohibiendo la entrada de ayuda internacional y de la ONU, negándole cualquier asistencia médica, terminando por destruir lo que queda de hospitales y suministros de medicamentos y material clínico, matando sin piedad al menos 50/100 personas al día en lugares donde se distribuyen algunas migajas insuficientes de comida por parte de organizaciones controladas por el gobierno israelí.

            Es deber de los demócratas sinceros del mundo entero poner fin a este escándalo que será recordado como una vergüenza para toda la humanidad.

 

*Roma, 24 de junio de 2025


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