LECTURAS

"China representa aproximadamente el 70 % de la producción mundial de estos minerales estratégicos, 

2025-11-02

Samario: La nueva arma geopolítica de China

Este metal precioso, crucial para la defensa y la tecnología verde, pone de manifiesto las vulnerabilidades de Occidente.

Paola Ottino

29 de Octubre de 2025

https://krisis.info/it/2025/10/aree/asia_orientale/cina/samario-la-nuova-arma-geopolitica-cinese/

La reunión en Corea del Sur entre los presidentes de Estados Unidos y China pone de relieve la importancia que han adquirido las tierras raras —y el samario en particular— para la competencia económica y tecnológica. Dado que Pekín controla aproximadamente el 70 % de la producción mundial, estos minerales se han convertido en instrumentos de poder diplomático. El samario se ha erigido, por tanto, como un barómetro de la rivalidad sino-estadounidense: las restricciones a la exportación impuestas por Pekín ya han provocado un alza vertiginosa de los precios y amenazan la estabilidad industrial de Estados Unidos.

            El primer medio de comunicación en dar la voz de alarma fue el New York Times. «China ha convertido el samario, un metal raro y poco conocido, en una palanca estratégica capaz de generar inquietud en Washington», escribió el periódico estadounidense el 9 de junio. Cuatro meses después, la reunión en Corea del Sur entre el presidente estadounidense Donald Trump y el presidente chino Xi Jinping puso el foco en las tierras raras, en particular en el samario. Subrayó cómo su control representa uno de los temas más delicados en el escenario mundial.

            Dado que China representa aproximadamente el 70 % de la producción mundial de estos minerales estratégicos, las negociaciones en Corea del Sur resaltan la creciente interdependencia entre la geopolítica y las cadenas de suministro. La geografía de la globalización ya no se mide únicamente por las rutas comerciales o los índices de eficiencia. Las cadenas de suministro definen ahora el verdadero equilibrio de la geoeconomía global.

            En los últimos años, la globalización ha experimentado una profunda transformación, vinculada precisamente a estas cadenas de suministro. Ya no se rigen únicamente por la eficiencia económica, sino por una combinación de factores geopolíticos, tecnológicos y ambientales, entre los que destaca la evolución de China como potencia manufacturera.

Samario ultrapuro sublimado. Wikimedia Commons. Licencia CC BY 1.0.

La guerra comercial entre Estados Unidos y China, las tensiones en el Mar de China Meridional, la guerra en Ucrania, el conflicto en Oriente Medio —que incluye el transporte marítimo en el Mar Rojo— y las vulnerabilidades surgidas durante la pandemia de la COVID-19 son solo algunos ejemplos que ponen de manifiesto la fragilidad de las cadenas de suministro globales.

Estas fragilidades también afectan al sector empresarial, impulsando a las empresas a diversificar sus estrategias para aumentar la resiliencia de sus cadenas de suministro, reducir el riesgo geopolítico y aprovechar nuevas oportunidades.

            El sistema está evolucionando hacia una red de suministro multipolar, definida por los analistas como «La Gran Reconfiguración»: una importante reorganización de las cadenas de suministro globales, como la describe Lazard(1). El análisis destaca cómo la geopolítica se ha convertido en un parámetro fundamental para la planificación industrial y cómo las empresas se enfrentan a un entorno operativo ambiguo y complejo, viéndose obligadas a interactuar con diferentes áreas geográficas para garantizar la continuidad de la producción.

            Países como India, Indonesia, Vietnam, Tailandia, México y Polonia, cada uno con sus propias oportunidades y limitaciones estructurales, están emergiendo como alternativas de manufactura en este nuevo contexto geopolítico (véase la figura a continuación). En lugar de una estrategia de «China más uno» destinada a diversificar las inversiones más allá de China, la globalización está entrando en una fase de «China más muchos», en la que la expansión no se limita a un único país alternativo a China, sino que incluye un número creciente de destinos de manufactura.

Flujos de inversión extranjera directa en el sector manufacturero. Estimación preliminar para 2024. Gráfico de Paola Ottino basado en datos de la UNCTAD de 2024. Licencia CC-BY-SA 3.0 IGO.

            Sin embargo, China sigue siendo el mayor exportador mundial de bienes, evolucionando desde los productos que contribuyeron al milagro chino de las décadas de 1990 y 2000, como textiles y juguetes, hasta productos de alta tecnología. La fortaleza de China reside esencialmente en su avanzada infraestructura logística y su elevada complejidad económica, a pesar de enfrentarse al aumento de los salarios, la disminución de la fuerza laboral y las limitaciones tecnológicas impuestas por Occidente.

            Según un análisis de Harvard(2), las economías caracterizadas por una alta complejidad productiva —es decir, capaces de producir bienes difíciles de fabricar y escasos en el mercado mundial— tienden a crecer más rápidamente a largo plazo que aquellas especializadas en productos de bajo valor añadido. Esto explica la persistencia del liderazgo manufacturero de China, pero también la aparición de nuevas oportunidades para países con bases tecnológicas en expansión.

            Es precisamente en este nuevo escenario global donde las materias primas críticas, en particular las tierras raras, adquieren un papel decisivo. La competencia por estos recursos, fundamentales para las transiciones energética y digital, se ha intensificado. Los materiales estratégicos se han convertido en instrumentos de poder geopolítico, y los Estados implementan restricciones a la exportación para proteger sus industrias estratégicas. La concentración geográfica de algunos recursos esenciales amplifica este riesgo, creando vulnerabilidades sistémicas ante tensiones geopolíticas.

            En 2024, aproximadamente el 60 % de la producción mundial de tierras raras seguía concentrada en China, país que también controlaba la mayor parte de los procesos de refinación y separación(3) (véanse las cifras a continuación). Esta alta concentración otorgaba a Pekín un poder de influencia comparable al ejercido por los países productores de petróleo en el siglo XX, un poder en el que elementos como el neodimio, el disprosio y el samario se han convertido de facto en instrumentos de política diplomática e industrial.

Cuota de mercado global de tierras raras. Gráfico de Paola Ottino basado en datos de la AIE de 2024. Licencia CC-BY 4.0.

Cuota de mercado mundial de tierras raras – refinación. Gráfico de Paola Ottino basado en datos de la AIE, 2024. Licencia CC-BY 4.0.

            Estados Unidos y la Unión Europea intentan reducir su dependencia de China mediante el desarrollo de cadenas de suministro alternativas y programas de reciclaje de imanes industriales. Sin embargo, a corto plazo, resulta difícil igualar la eficiencia china, ya que la creación de cadenas de valor completas requiere tiempo, capital, infraestructura y una sólida coordinación geopolítica.

            Entre las tierras raras, el samario representa actualmente un paradigma de la nueva interdependencia global: un elemento crucial que adquiere una creciente importancia geopolítica, capaz de influir en las decisiones industriales, los equilibrios diplomáticos y las estrategias militares. De hecho, no basta con extraer el mineral; el poder económico y geopolítico reside también en la capacidad de refinarlo, separarlo e integrarlo en cadenas industriales avanzadas.

            El samario, gracias a su estabilidad térmica y resistencia a la desmagnetización, es insustituible en aplicaciones críticas de defensa y tecnología verde. Es un elemento crucial para la producción de imanes permanentes, esenciales para motores eléctricos de alto rendimiento, turbinas eólicas, sistemas de radar y componentes de misiles. Por ejemplo, se estima que un moderno avión de combate estadounidense contiene más de 20 kg de imanes de samario, lo que subraya su importancia tecnológica y militar.

            China es prácticamente el único proveedor comercial a escala industrial, ya que la mayor parte del samario mundial se extrae de depósitos de carbonita en China (ver cifras a continuación). El país también controla el refinado y la producción de imanes de samario-cobalto(5).

Producción mundial estimada de samario. Gráfico de Paola Ottino basado en datos del USGS, 2024. Licencia de dominio público (Obra del Gobierno de EE. UU.).

                       

Cuota estimada de samario. Gráfico de Paola Ottino basado en datos del USGS, 2024. Dominio público (Obra del Gobierno de EE. UU.).

            Además, en 2025, China incluyó el samario entre los minerales sujetos a licencias de exportación, alegando motivos de seguridad nacional(6). Esta medida ha reforzado la vulnerabilidad de Occidente, ya que una interrupción en el suministro chino podría tener importantes repercusiones económicas. Según un análisis reciente del Servicio Geológico de Estados Unidos(7), la suspensión de las exportaciones chinas de samario podría resultar en una pérdida estimada de aproximadamente 4500 millones de dólares en el PIB potencial de la economía estadounidense.

            Estados Unidos, a pesar de poseer recursos —casi exclusivamente de la mina Mountain Pass en California— y conocimientos tecnológicos, aún depende de China para el procesamiento y la producción, lo que lo hace vulnerable a las crisis de suministro o a las restricciones políticas. Esta situación asimétrica confirma la importancia del samario en la geopolítica contemporánea de las materias primas, y China utiliza las tierras raras como herramienta para ejercer poder económico y diplomático.

            En consonancia con esto, la tendencia histórica del precio del samario muestra fluctuaciones significativas durante períodos de tensión geopolítica. Las fluctuaciones más marcadas se produjeron en dos momentos clave: 2011 y 2021 (véase la figura a continuación).

Tendencia del precio promedio del óxido de samario (Sm2O3). Gráfico de Paola Ottino basado en datos del USGS, Base de datos de precios de tierras raras, 2024. Datos abiertos.

            El primer aumento de precio del samario, junto con el de otras tierras raras, se debió a una serie de restricciones a la exportación impuestas por China, que en aquel momento controlaba más del 95 % de la producción mundial de tierras raras, tras el incidente del Mar de China Oriental y la disputa entre China y Japón(8). El precio del samario pasó de unos 6 $/kg en 2008 a más de 150 $/kg en 2011(9).

            Este episodio se considera la primera vez que las tierras raras se identificaron como un arma geopolítica, lo que puso de manifiesto la vulnerabilidad de las cadenas de suministro occidentales. Un segundo aumento significativo de precios se produjo entre finales de 2020 y mediados de 2021, cuando las tensiones entre Estados Unidos y China se intensificaron en el contexto de la guerra tecnológica y aumentaron los temores a la escasez de suministros, lo que reflejaba la creciente competencia por el control de las cadenas de suministro de tecnología.

            Como muestra el gráfico anterior, los precios se estabilizaron gradualmente en los años siguientes, aunque se mantuvieron por encima de los niveles previos a 2019, principalmente debido a la creciente demanda en los sectores de defensa y tecnología verde. La evolución de los precios del samario no es, por lo tanto, simplemente un fenómeno económico, sino un claro indicador de la tensión geopolítica. Cada confrontación entre Pekín y Washington ha generado alzas repentinas de precios debido a la escasez percibida, inducida por políticas restrictivas o conflictos comerciales.

            El samario, en consecuencia, no solo es un recurso crítico, sino un verdadero barómetro de la rivalidad sino-estadounidense, capaz de reflejar el progreso de la nueva geoeconomía multipolar en tiempo real. No es casualidad que, en junio pasado, el New York Times advirtiera: «El control de China sobre este mineral oscuro amenaza al ejército occidental».

 

Notas

(1) Lazard Geopolitical Advisory,2024, The Geopolitics of Supply Chains, Research Brief. ↩︎

(2) Hausmann, R., Barrios, D., Brenot, C., Taniparti, N., Protzer, E., Henn, S., 2023, The Economic Complexity of Kazakhstan: A Roadmap for Sustainable and Inclusive Growth, Working Paper No. 426, Center for International Development at Harvard University. ↩︎

(3) U.S. Geological Survey, 2024, Mineral Commodity Summaries: Rare Earths, U.S. Department of the Interior, Washington D.C.; IEA, 2024, The Role of Critical Minerals in Clean Energy Transitions-2024 Update; China Briefing, 2024, China’s Rare Earth Elements Dominance in Global Supply Chains.

(4) Atalayar, 2025, The battle between China and the United States over rare metals: a new front in the trade war. ↩︎

(5) China Briefing, 2024, China’s Rare Earth Elements Dominance in Global Supply Chains. ↩︎

(6)Atalayar, 2025, The battle between China and the United States over rare metals: a new front in the trade war. ↩︎

(7) Nassar, N. T., Pineault, D., Allen, S. M., McCaffrey, D. M., Padilla, A. J., Brainard, J. L., Bayani, M., Shojaeddini, E., Ryter, J. W., Lincoln, S., & Alonso, E., 2025, Methodology and Technical Input for the 2025 U.S. List of Critical Minerals — Assessing the Potential Effects of Mineral Commodity Supply Chain Disruptions on the U.S. Economy, U.S. Geological Survey Open-File Report 2025–1047

(8) En 2010, una disputa marítima entre China y Japón llevó a Pekín a suspender temporalmente las exportaciones de tierras raras a Tokio. Los efectos se extendieron rápidamente por todo el mundo, provocando un aumento de los precios de las tierras raras. Posteriormente, Estados Unidos acusó a China de manipulación del mercado y llevó el asunto ante la OMC, junto con la UE y Japón (WTO, China – Measures Related to the Exportation of Rare Earths, Tungsten and Molybdenum,Dispute DS431, 2012).

(9) USGS, Mineral Commodity Summaries: Rare Earths 2012-2024.

 


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