... Lenguaje código y lenguaje natural

2024-06-02

 

Belén García Nieto

 

Lenguaje código y lenguaje natural

La sevillana Belén García Nieto es poeta, programadora informática y activista por el derecho a la vivienda. Y ha escrito, por ahora, un libro de poemas (A 6.000 metros de profundidad, en la editorial La Oveja Roja),  participa de diversas labores editoriales, imparte cursos sobre poesía en lenguaje natural y en lenguaje código, y diferentes tareas más.

 

Su poemario transita entre dos vertientes del lenguaje: el natural y el código, y los dos le sirven para enfrentarse a quienes pretenden ser sus amos. Poeta, pues, también de Voces del Extremo, poeta de la conciencia crítica.

 

Belén define la poesía código como Poemas escritos en lenguaje de programación y cualquier tipo de lenguaje informático. Es utilizar todos los recursos que tiene este lenguaje para una creación artística: todos los símbolos, silencios, variables… Todo el conjunto de elementos que forman el código de la programación.

 

Y también dice el teórico Miguel Hernaiz Forest: El lenguaje código es quizá uno de los lenguajes humanos más rígidamente normados y menos naturalmente poéticos... Los poemas código que siguen no son divertimento para lectores curiosos, son literatura sometida a tensiones y erguida contra quienes oprimen las manos de mujer trabajadora que la escriben.

La crítica Encarna Garcia Valero, de la Universidad de Granada, ha escrito un texto sobre Poesía de Programación, al que podéis acceder desde la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Y, ya puestos, por la web encontraréis también información detallada sobre la poeta y varias entrevistas que le han hecho desde diferentes medios.

 

Y aquí van algunos de sus poemas, en los dos tipos de lenguaje, extraídos de su libro. Disfrutadlos.

Antes de que todo acabe

 

Le contaré a Emma

el viaje de las aves migratorias alrededor del mundo

y el regreso a casa para construir sus nidos.

Como yo la guardo en mis brazos cada noche

así acurrucan entre las plumas a sus polluelos.

 

Le contaré la travesía por el océano pacífico de las ballenas

desde los gélidos mares árticos hasta lugares del trópico.

Los pequeños acompañan a sus madres sin perder de vista su aleta.

 

Le contaré los meses de sueño de los osos polares,

le hablaré de la región más helada de la tierra,

del trébol de cuatro hojas,

del árbol coral,

del baile de las abejas.

 

Cómo explicar si no capitalismo

si su cuerpo ahora apenas levanta

setenta centímetros del suelo

y no llegará a tiempo para descubrirlo.

 

***

 

Hace tiempo que no sé a qué huele la noche,

abro la ventana con el único deseo de respirar,

de mantener en pie la barricada.

Que aguanten los músculos,

que no se inflamen los tendones,

que los órganos soporten el paso del tiempo

como una armadura que resiste la afilada hoja de una lanza.

Abro la ventana

en un mundo que consume a un ritmo

de cuarenta y tres vidas cada día.

Hace tiempo que no miro por encima

de mi poco más de metro y medio,

camino arañando las esquinas

sobre un suelo que no asegura soportar mi peso.

Si paro, caigo.

El corazón no aguantará

el imparable descenso del bombardeo.

 

***

 

Inversionista

 

Inversores de capital

gestoras,

fondos buitre

sobrevuelan la carroña.

 

Convertirán

toneladas

de raíces

en cemento.

 

***

 

Estamos haciendo nuestro trabajo

 

Estamos haciendo nuestro trabajo.

Un cordón policial bloquea la puerta de entrada,

puestos en fila sobre los escombros del matadero.

Dicen que hacen su trabajo.

 

Martes, nueve de la mañana,

una familia va a ser desahuciada.

Hoy es cada día,

un cauteloso homicidio

de poco ruido y bajo coste.

 

Estamos haciendo nuestro trabajo.

nueve y media de la mañana,

la comisión judicial accede

al interior de las habitaciones.

Carpeta en mano dejan constancia

del humo de los cigarros

y todo lo demás derramado sobre el asfalto.

Dicen que hacen su trabajo.

 

Estamos haciendo nuestro trabajo.

Diez menos cuarto de la mañana,

los cerrajeros llevan a cuestas

un acorazado a prueba de cañones.

Clausuran la vivienda.

Quedará vacía, como las otras.

Dicen que hacen su trabajo.

 

Estamos haciendo nuestro trabajo.

Los cadáveres retumban en las aceras.

Dicen que hacen su trabajo.

 

***

 

Debo darme prisa

 

Debo darme prisa si quiero alcanzar

el balanceo de las gotas de lluvia sobre la hierba,

cómo cambian los colores de la tierra,

cómo las lamen los animales.

Los granos resisten en las hojas,

el verde parece más verde

y el denso paisaje se alza derribando lindes.

Debo darme prisa si quiero alcanzar

el olor de la corteza mojada de los árboles,

cómo rompen los milímetros de agua caídos sobre mi cuerpo,

cómo beben las grietas del estómago.

Avanzan las flores, crecen de entre las piedras

arrancándose el miedo de la dureza.

Debo darme prisa si quiero alcanzar

el sonido de la lluvia chocando contra el suelo.

Rebota como chispas,

como una descarga de oxígeno.

Moja la tarde con el mismo empeño con que humedece

el perfil de las montañas contra el cielo.

Debo darme prisa si quiero alcanzar

los fragmentos de nubes que nos prolongan

antes de que desaparezcan

y ya no quede ninguna de sus formas

sobre nuestras cabezas.

 

***

Subterráneo

 

Nadie preguntó a la montaña antes de ser perforada.

Nadie le preguntó si podían traspasar la roca

hasta lo más profundo de su dureza.

Entraron con máquinas taladradoras gigantes

y excavaron con explosivos hasta la garganta.

Nadie le preguntó si quería acoger

un túnel kilométrico de hormigón.

A ella, que sólo conoce las sombras que ofrecen las

nubes,

nadie le preguntó si quería albergar la noche más larga

para siempre.

Nadie le preguntó a la montaña,

y permanece erguida.

A cientos de kilómetros alcanzó su elevada altura,

se ven desde el horizonte, como filas de hormigas,

hilos de sangre deslizándose por la ladera.

Desde aquí,

reconozco la herida.

 

***


Nacimiento

 

Nació perdiendo pulsaciones,

con leves golpes en el corazón.

Me la quitaron de las manos enseguida.

 

Ahora que sabe sonreír

y nos llenamos la boca de latidos,

he aprendido a amar

aunque el pulso parezca perdido.

 

***

 

Colapso

 

if(this.habits){

   if(temperature.rise){

      if(thaw){

         if(species.extinction){

            if(deforestation){

               if(desertification){

                  return colapse;

               }

            }

         }

      }

   }

}

 

***

 

Mientras yo sea otro

 

var i=”other”

 

do {

    indifferent();

} while (i != “me”);

 

***

 

Prototipo Súper Clase

 

  function superClase() {

            this.roll = “Acumulación”;

            this.medios = “Privados”;

            this.imprimir = “CAPITALISMO”;

            this.metodo = function() {

            CrearCrisis()

                        .then(CrearExpansion())

                        .then(CrearShock())

                        .then(CrearDesorientacion())

                        .then(CrearAislamiento())

                        .then(function(){

                                      return new superClase();

                        });

            };

}

 

***

 

Estado de bienestar

 

Var desahucio = [

   "Manuela",

   "Santiago",  

   "Lucía",

   "Clara",

   "Javier",

   "Coral",

   "Cristina",

   "Asun",

   "Carmen",

   "Miah",

   "Sigan",

   "Silvia",

   "Mutalib,

   "y",

   "así",

   "más",

   "de",

   "un",

   "millón",

   "de",  

   "familias"

]

 

suma = 0;

desahucio.forEach(

   funtion eliminar(nombre) {

     suma += nombre;

     alert(nombre + ": eliminando");

}

 

***

 

Inteligencia artificial

¿Cómo sería el lugar para comenzar a crear el mundo

conectado, colectivo y solidario que queremos?

 

humano.defineProperty({

   get: function() { eliminar vigilancia individual },

   set: function() { derecho a la intimidad },

   predecible: false,

   libre: true,

   tiempo: "a largo plazo",

   datos: "revisar",

   sesgos: "revertir",

   discriminación: "borrar"

});

 


 

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