ALFREDO INFANTES DELGADO 

"Otro poeta del dolor

2024-11-03

 

Juan Domingo Aguilar

 

Otro poeta del dolor

En palabras del poeta:

Un libro de poemas es una casa en la que resguardarse...

...Debemos hablar de un mundo que perdió la ternura. Durante años nos han educado en una serie de valores que defendían que la ternura era una muestra de debilidad, que ser tierno, empático o tener otra sensibilidad nos hacía ser inferiores o como diría Alejandro Zambra: a ustedes no los educaron, los entrenaron...

Juan Domingo Aguilar Arcalá es otro escritor paisano. Poeta, dramaturgo y gestor cultural. Ha coeditado diferentes revistas literarias, codirige una editorial,  colabora con otra, ha dirigido teatro, ha recibido diferentes premios poéticos y poemas suyos han sido traducidos a diversos idiomas, aparecidos en varias revistas y en programas de radio.

Pertenece a una generación poética andaluza (si asumimos y nos creemos lo de las generaciones) denominada del dolor, civil o íntimo, donde temas como la familia o el desengaño son recurrentes como forma de estar en el mundo. Generación de la que participan también poetas como Rosa Berbel, Ángelo Nestore, Carlos Catena, Estefanía Cabello, Jorge Villalobos, Begoña M. Rueda..., algunos o algunas ya presentadas en este espacio. Poetas jóvenes de Andalucía a quienes seguir atentamente, a quienes disfrutar y leer. Y Juan Domingo es prueba sobrada de ello.

Tiene, por ahora, publicados tres poemarios: La chica de amarillo,  Nosotros, tierra de nadie y Anticine. En la web, como siempre, encontraréis bastante información sobre este poeta.

Mientras, disfrutad con estos poemas que os dejo aquí:

Qué largo es morir

 

Qué largo es morir durante toda una vida,

largas las películas, los domingos por la tarde,

las horas extras, tu currículum.

Qué larga la jornada laboral y los estantes del Carrefour,

las retenciones en la A- 92 a finales de agosto.

Qué larga la cola del INEM y las comidas familiares,

la cuesta de enero y las noches

desde que te fuiste.

Este poema, tan largo como la aguja

que clavarán en mi piel cuando despierte

en una clínica

y yo sea mi abuelo.

 

***

 

La gran familia

 

Mi abuelo hipotecó sus ideas

por una casa en la playa

a siete plazos,

uno por cada hijo.

Desde entonces cargamos

sobre nuestras espaldas

un ataúd lleno de sal.

 

***

 

El tejar

 

Madre, por qué cuando era pequeño

y jugaba con los primos a tirar piedras

sobre el tejado de casa,

no nos dijiste que el futuro

caería sobre nosotros

con la misma violencia.

 

***

 

Desahucio

 

Camino solo pienso en otra época cuando nos conocimos

¿por qué no has aparecido antes? el metro hasta la oficina

los paseos con el perro cuando vivía contigo aquel pisito del centro

copas con los vecinos navidades juntos el hijo que nunca tendremos

ahora el invierno me acompaña por otra ciudad camino solo

otro barrio otros vecinos bares perros que no conocen mi nombre

Ojalá siguiéramos en ese metro

pienso en el hijo que nunca llevará tu apellido

que nunca vendrá a nuestra cama llorando

esa cama donde otro pregunta quién es el de la foto:

no es nadie

 

***

 

Las bibliotecas son como los tanatorios

te encuentras con viejos conocidos preguntas

lo justo para que parezca que la conversación

te importa y que todo va como siempre bien

las cosas siempre tienen que ir bien si dices

que las cosas no van bien la conversación

se puede alargar más de lo recomendable

 

las bibliotecas son como los tanatorios

acaban apareciendo todos los que una vez

formaron parte de tu vida para dar el pésame

las bibliotecas son como los tanatorios

todo el mundo mira al suelo sin saber qué decir

esperando que llegue otro que ocupe el sitio vacío a su lado

todos caminan hacia la salida y vuelven

como si fueran a marcharse pero no quisieran

 

las bibliotecas son como los tanatorios

todos fuman en la puerta todos esperan en silencio

todavía estoy terminando un cigarro

pensando en las últimas palabras que me dijiste

antes de pedir que te dejara en paz que me dejes

es lo único que ha quedado de meses enteros sin dormir,

días llenos de planes al principio luego por la noche dudas

las bibliotecas son como los tanatorios

siempre escucho tu voz por los pasillos

como si fuera la primera vez que nos encontramos

después alguien se acerca me pregunta por ti

las bibliotecas son como los tanatorios

nadie quiere ir pero siempre están llenos

 

***

 

Oposita, de escribir no se come,

dijeron tus padres.

Deberías ser profesor de secundaria,

analista, médico,

piensa en las vacaciones,

la paga, la libertad

provisional que te concede

el Estado a cambio de nueve meses.

Trabaja para vivir no al revés,

como tu abuelo, el pobre,

por la mañana en la sucursal bancaria

y por la tarde vendiendo cervezas.

Hipotecó todos los olivos

para darnos un futuro.

Os toca mantener su memoria.

Hijo, por favor, hasta habíamos comprado

un nicho con tu nombre y oficio.

Con todo lo que hemos hecho por ti

por qué no quieres ser

uno de los nuestros.

 

***

 

35 Milímetros

 

Impares. Fila 13. Butaca 3. Te espero / como siempre

(Pablo García Baena)

 

Todas las noches las butacas rojas

desgastadas el baño azulejos con estampados

 

setenteros las escaleras refrescos y palomitas arriba

 

todas las noches películas alemanas suecas españolas

italianas cine de autor miércoles Fila 15 Butaca 7

no hay más de cuatro personas

nunca he visto esta sala llena

 

el Prevost empieza a sonar

se escucha el ruido del viejo proyector

la pareja que hay sentada en la fila de atrás

se abraza ella inclina la cabeza ligeramente

sobre el hombro del chico

termina la película al salir

los miro durante unos segundos

las calles parecen recién regadas

el camión de la limpieza pasa siempre

a la misma hora después de la última sesión

recuerdo aquel sábado de noviembre

"sesión de las 18:00" te espero en la puerta

a la salida me abrazas la multitud tus ojos

lloras cansada me miras tus ojos parecen

de una actriz fracasada de Hollywood

 

al salir del cine como siempre

las calles parecen recién regadas

recuerdo la última sesión que vimos juntos

recuerdo el sonido de aquel proyector

quizás la poesía habita en lugares así

cámaras de 35 milímetros

 

quizás la poesía sea solo eso

viejas historias que proyectamos sobre un papel

 

***

Los aeropuertos

 

No me gustan los aeropuertos:

esperar sentado siempre sólo

al lado una silla vacía

mirar de vez en cuando hacia los lados

no me gusta el ritual obligado de la cola de embarque

el duty free los turistas comprando todo

lo que puedan meter en su maleta de mano

regalos para sus hijos sus padres sus esposas

para la chica que conocieron la semana pasada

quisieran viajar con ella en avión juntos

hacer noche en el aeropuerto juntos

preparar las maletas juntos todo el ruido

el sonido de las ruedas los cafés juntos

los pitidos al pasar por el escáner pensar en ti

me gustaría que aparecieras corriendo

antes de montarme en el avión que me digas

no te vayas hoy no te vayas.

 

Habría estado bien hace unos años.

Los dos juntos en algún aeropuerto

los dos juntos viajar a Berlín,

guardo los billetes que compramos

 

es como llevar un cadáver en el maletero del coche.

 

***

 

Todos los vestidos/todas las mujeres

 

Un padre se lanza con su bebé por la ventana del cuarto piso del hospital de La Paz

(TVE, 3 de febrero de 2017)

 

El padre entró en la habitación agarró

a su hija de cinco años saltó por la ventana

 

te voy a dar donde más te duele dijo

a la madre que lloraba en la cama

sin poder levantarse lloraban todas

las mujeres al mismo tiempo en esa habitación

todas las mujeres que por la noche

se acercan a la cuna de sus hijos y lloran

cuando escuchan el sonido de la puerta

todas las mujeres que suspiran cada vez

que el padre de sus hijos sale de casa

que utilizan gafas de sol y por la noche

tapan con maquillaje las muestras de cariño

que golpean su cara cada día

 

la basura está llena de todos los vestidos

de todas las mujeres que esta noche

no volverán a casa

 

***

 

Las madres cansadas

 

Una patria Señor, una patria pequeña, como un patio o una grieta en un muro muy sólido. Una patria para reemplazar a la que me arrancaron del alma de un sólo tirón.

(María Teresa León)

 

 Quiero ser todas las madres

todas las mujeres que parieron

sobre este lugar a sus hijos

los que trabajaron el campo

 

quiero ser todas las madres

todas las mujeres que parieron a las trabajadoras

todas las mujeres que cantaron un himno

con la voz clara

 

ya no seremos pobres

 

quiero ser todas las madres

todas las mujeres que alumbraron soldados

que volvieron de la guerra que cantaron un himno

con la voz alta

 

no queremos más pistolas

 

quiero ser todas las madres

todas las mujeres que empuñaron un fusil

 

fotógrafas maestras reporteras

actrices músicas poetas

 

todas las madres

que ahora sirven de cultivo

para la tierra que sus hijos trabajan

 

quiero ser todas y cada una de las madres olvidadas

que yacen bajo las lápidas de este país

 

***

 

Poética II

 

A pesar de sus ojos he salido a la calle,

a pesar de sus ojos me ha tocado vivir.

(Javier Egea)

 

A pesar de tus ojos escribir

salir a la calle

decir algo que valga la pena

 

verte a lo lejos

sonriendo en un bar

escuchar tu voz

volver a casa sentarme

delante de un papel en blanco

escribir sentir el dolor

poco a poco las palabras

se colocan una detrás de otra

acaban pareciendo un poema

una herida abierta que sangra

 

esto debe ser la poesía me digo

esto es la poesía:

 

escribir en defensa propia

 

***

 

Raíces

 

Los padres los abuelos los años cuarenta la otra España

en todas las ciudades las piedras muestran el camino

que recorrieron por última vez

la cabeza llena de plomo pesan como el plomo

todas nuestras deudas todas nuestras mujeres

olvidadas obreros fusilados intelectuales perseguidos

 

todas las deudas van asociadas al gentilicio de nuestro país

todas las deudas las historias de resistencia

el exilio exterior el interior

las fosas comunes los muertos

 

esa es mi patria

esas son mis raíces

 

***

 

Selfie

 

porque tenemos miedo a las pastillas

a tener hijos y a los contratos de formación

preferimos las cámaras frontales

de nuestros teléfonos móviles

 

porque estamos hartos de vivir

lejos de nuestras familias

compartiendo piso en habitaciones

de siete metros cuadrados

 

porque no queremos llevar traje en un despacho

ni tener que apurar las colillas

y la comida de la nevera

para llegar a fin de mes

 

preferimos imágenes

editadas con filtros

retratos automáticos

felicidad instantánea

 

tenemos miedo

no estamos preparados

para ver nuestras caras

convertidas en las de nuestros padres

 

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