... Obras son amores y no buenas razones

2024-06-02

C3S de la UE

¿Qué es la descarbonización de un motor? Pues según los entendidos en mecánica del automóvil y medioambiente, descarbonizar el motor de un automóvil consiste en aplicar el proceso de pirólisis (que es la descomposición de todo tipo de materiales incluida la materia orgánica) cuya degradación controlada se lleva a cabo durante dos horas a diferentes temperaturas con la intención de eliminar los residuos acumulados en el motor de combustión de un vehículo por el uso de los combustibles fósiles que se recargan en las gasolineras, como son el gasoil y la gasolina.

Obras son amores y no buenas razones.

Europa, Estados Unidos y el Reino Unido, este trío tan ecléctico, son los responsables de la emisión del 20 % a nivel mundial de gases contaminantes a la atmósfera, es decir que las políticas de “cero carbonos” a las que se habían comprometido han sufrido un retroceso tan evidente que han dejado patente la debilidad en el reto que se trató en política respecto a la descarbonización y a su implantación, pues, la cuestión ha empeorado ostensiblemente.

El Servicio Climático Copérnico (C3S) de la Unión Europea ha informado recientemente que el pasado mes de marzo de este 2024 ha sido el más cálido de todos los registros meteorológicos habidos hasta ahora. Por lo que el contenido de este informe avisa del evidente relajamiento en las políticas de protección del medioambiente, en las iniciativas y en los programas de la transformación de la tendencia climática a la que se dirige el mundo tal y como lo conocemos.

La opción de la electrificación era un plan de choque del parque automovilístico en el mundo entero que como respuesta coordinada a la revelación de la discordancia de las partes ha levantado el pie del acelerador. Los fabricantes europeos alegan para justificar el frenazo que la exigencia de la normativa de la Unión Europea es mayor en el sector automovilístico, además de la rivalidad existente con el mercado chino por lo que ha surgido una competencia en los precios de los vehículos eléctricos y los de combustión interna.

La Unión Europea tiene previsto que en el próximo año 2035 se habrán dejado de vender los coches de combustión interna. Para su cumplimiento se han creado los acicates de las multas que, según dicen, llevará a cabo la Comisión Europea en el caso de que no se reduzcan las emisiones de CO₂ en la industria del automóvil.

Y lanzo una pregunta:

¿solamente es la industria del automóvil la que genera las emisiones contaminantes de CO₂ a la atmósfera?

NO.

Pero por mucha transformación que quieran llevar a cabo los empresarios, los usuarios de los vehículos eléctricos también tienen voz y denuncian la desigualdad en las transacciones e incentivos para que esta evolución se pueda llevar a buen término. La falta de puntos de recarga públicos para los coches eléctricos, algo clave en dicha metamorfosis, es un número nimio comparado con el de gasolineras, además de la necesidad de que las ayudas para la adquisición de dichos vehículos no se eliminen, como ya ha sucedido en Alemania y Francia. Noruega mantiene sus ayudas.

Han quedado manifiestas las diferentes formas de gestionar la contaminación en la destrucción de un único planeta para llegar al mismo fin, el cataclismo. Qué afán tienen los humanos por el desastre, para que luego digan. ¿Y no será que no hay mayor cínico que aquel que se queja con insolencia de la desfachatez?