Amando no lo verá

... ya no será testigo de ese peligro del que siempre alertaba, y que está a punto de ocurrir.

2023-09-10

Amando no lo verá

Hoy nada más levantarme para comenzar con buen pie el mes de septiembre, me pongo el pinganillo, para escuchar las noticias en la radio, evitando así la posibilidad de molestar a nadie a horas tan tempranas. Mientras salía el café y de sopetón, escucho la primera noticia: ha muerto Amando de Miguel, hoy a las diez se abrirá su capilla ardiente.
Aunque mayor, 86 años, mantenía su cabeza muy bien amueblada. Como siempre diría cualquiera que lo conociera, sorprendidos porque no solo tenía muy buenos muebles en su cabeza, sino que estos además estaban continuamente enriquecidos con cera, (libros, artículos, etc.), tanto que parecían estar recién salidos de la tienda, (facultad). Y es que se trataba, en mi humilde opinión, de uno de los grandes intelectuales del siglo XX. Su largo e intenso currículum podría acabar con los tres mil trescientos sesenta caracteres de la presente columna con solo el título. Habiendo nacido en plena guerra civil en un pueblecito de Zamora, es considerado como el padre de la sociología moderna en España, en la línea de Juan Linz. Ha sido catedrático emérito de la Complutense de Madrid y ha recorrido medio mundo ampliando sus horizontes intelectuales en las mejores universidades de medio mundo, especialmente en las de USA. Ha escrito más de 120 libros, entre ensayos y manuales, infinidad de artículos científicos con reconocimiento internacional, en fin, un gran pensador. Seguidor de Ortega, Unamuno y sobre todo de su coetáneo, Julián Marías. Lector empedernido y gran admirador de Gómez de la Serna.
En el plano humanístico, fue un gran defensor de la libertad, cuestión esta que lo llevó a la cárcel durante el franquismo. No como la infinidad de antifranquistas de salón que ahora inundan los medios, previamente regados por dinero público, para blanquear continuamente la deriva antidemocrática que venimos sufriendo y comprando los españoles, con Pinocho al frente. Firmante de infinidad de manifiestos, como el conocido por el de los 2,300, cuestión está que lo puso en el punto de mira de la mal llamada izquierda y del nacionalismo catalán. Y que, en mi opinión, no son más que una reata de tahúres y trileros, que solo buscan el poder y el dinero, aunque esté manchado. Por ello siempre denunció al déspota y distraedor del presupuesto a través de su tres por ciento, Pujol y, este, con sus hordas de supremacistas catalanes, lo vilipendiaban.
También era un gran defensor de la nación española, enfrentándose al poder constituido. Para ello, conjuntamente con otros grandes intelectuales como Gustavo Bueno, fundó DENAES. Porque para él la nación española estaba dando bandazos, escorándose peligrosamente hacia el abismo de la deuda y las cuestiones identitarias, al que nos van empujando todos y cada uno de los gobiernos que hemos padecido hasta ahora. En su ánimo de seguir contando con el apoyo interesado de los nacionalistas vascos y catalanes, fundamentalmente. En fin, gravemente enfermo desde hace algún tiempo, hoy ha dejado de sufrir. Y

ya no será testigo de ese peligro del que siempre alertaba, y que está a punto de ocurrir. Cuestión para la cual, está la Yoli, vicepresidenta del gobierno español, en Waterloo para entrevistarse con ese golpista y prófugo de la Justicia española, a quien el gobierno de entonces, tan traidor como este, dejó escapar. ¿Hay mayor ignominia?