... de esa asquerosidad seudojurídica que llaman ley de amnistía. 

2023-11-19

 

Solo queda resistir

 

Finalmente, se va aclarando el asunto, y como hasta ahora, siempre que el partido, con un apego más férreo por lo ilegal, ha negado algo. Pasado ese primer momento, finalmente se confirma. Todo empezó por vocear desde todas sus plataformas mediáticas, que el pueblo español ha refrendado con sus votos, un gobierno progresista. Si no fuera porque la situación empieza a tener tintes dramáticos, me partiría de la risa. Porque no entiendo cómo se le puede denominar así a un gobierno, sea del color que sea, cuando los socios, para llegar al sillón, son pistoleros y partidos tremendamente supremacistas y profundamente racistas. Tanto que algunos de los mismos, han llegado a matar directamente, caso de la ETA y Bildu, que es lo mismo. O indirectamente, caso del PNV, cuando decía aquello tan solidario de unos mueven el árbol y otros recogemos las nueces. En el mismo caso tenemos a Terra Lliure, y donde acabaron muchos de sus pistoleros, ERC. O en el otro extremo tenemos a Junts per-Catalunya, partido de ultras racistas y supremacistas catalanes. Como cola de contacto para todos ellos, tenemos al PSOE, con esa cosa llamada SUMAR, que los anteriores permiten y utilizan como liebre para todas sus fechorías.

Pues resulta que, han llegado a un acuerdo para que haya ese gobierno progresista, yo lo llamaría de mínimos. Aunque en términos de precio, es tan máximo, que no podemos permitirnos el lujo no ya de pagarlo, sino siquiera de intentarlo. Puesto que supondría renunciar a todo lo conseguido por nuestros padres y abuelos. Pero si alguien me sigue, en los últimos artículos suscritos por mi humilde persona, los apoyo en hechos de nuestra historia. Y voy a intentar seguir haciéndolo.

Resulta que lo que ya ha trascendido

de esa asquerosidad seudojurídica que llaman ley de amnistía.

Que justifican por el objetivo final de pacificar las relaciones bilaterales de Cataluña y España, cuando eso no solo es injusto, sino que es ilegal y además, es mentira. Porque resulta que no hay ningún problema con esa región española. Más que ha estado gobernada por una caterva de chorizos y ladrones, que mientras repetía sus mantras de la ocupación de 1714, llegaba más lejos todavía. Y defendía que España les roba, cuando resulta que, si no fuera por el Estado español, hace ya mucho tiempo que estaría en banca rota, puesto que tiene una deuda de más de ochenta mil millones de euros. Incluso llegaron a sacar unos bonos llamados patrióticos, para intentar financiarse en los mercados, que nadie compró. Ni siquiera ellos, porque la pela es la pela. Ahora resulta que por esos siete votos que Pinocho necesita para seguir sentado en el sillón, no solo se le perdona esa deuda, sino que además se les va a dar quince mil millones cada año, como adelanto del nuevo acuerdo de financiación autonómica. Además de las rodalías, y todo lo que todavía no sabemos. Porque, por supuesto, todo eso se ha hecho a espaldas del pueblo soberano, y que, absolutamente todo, era ilegal para los gerifaltes del partido, hasta que, como defiende Pinocho, han cambiado de opinión. Luego están todos los demás mercaderes, unos perdonando vidas, como los Bilduetarras; los recoge nueces del PNV, que asumen su muerte política a medio plazo, por sus treinta monedas. Incluso a esa subasta de la infamia, se suman los de Coalición Canaria, exigiendo no se sabe muy bien qué. Olvidando todos ellos, que los diputados electos representan a todos los españoles y, no solo, a los territorios por los que han sido elegidos. Aunque por todos es sabido que quien los elige, son los partidos.

Qué razón tenía el gran Antonio García-Trevijano, cuando decía que en España hay una partitocracia. Y ahora todos esos partidos que luchan por desestabilizar al estado, son los principales apoyos del supuesto gobierno nacional.

Ya se sabe que responden a la máxima de, divide y vencerás.

Pues resulta que todo ello, ya lo vivió España con anterioridad, que por cierto acabó muy mal. Después de la retirada cobarde e inusitada de Portela Valladares, impuesto por el presidente de la República española, D. Niceto Alcalá-Zamora, para pacificar la vida política e intentar afianzar un proyecto de partido centrista, promovido por él mismo. Como alternativa de lo que habría sido lo correcto, en mi opinión, como era proponer la formación de gobierno al Sr. Gil Robles, líder de la CEDA. Habida cuenta de que no solo habían ganado las elecciones por amplia mayoría, sino que además quedaban todavía dos años de legislatura. Resulta que el Sr. Portela Valladares, no solo falló en sus intentos de afianzar ese proyecto centrista, sino que convocó elecciones, que ya tenía previamente firmadas por el jefe del Estado. Esas elecciones repletas de irregularidades, que ya olían entonces, las ganó el llamado Frente Popular. Que no solo ocupó el poder sin haberse contabilizado por completo las papeletas de voto, ya que se lo entregó la huida del gobierno de Portela. Es más, se otorgó la presidencia de la comisión encargada de vigilar, contabilizar y legitimar las votaciones, en la persona de Indalecio Prieto. Algo así como ser juez y parte en el litigio, algo que saben hacer muy bien en ese partido. Con lo que se aseguraron una amplísima mayoría absoluta en el Parlamento, donde poco antes había dicho Gil Robles aquella frase tristemente famosa de: la mitad de España se resiste a morir. Como adelanto de que iba a haber oposición a ese asalto del poder, que ahora con el extraordinario trabajo de los profesores Álvarez Tardío y Roberto Villa, ya se conoce el cómo y el dónde se produjo ese asalto en las elecciones.

El siguiente paso fue conceder la amnistía promovida por el gobierno presidido por Manuel Azaña, mediante la Diputación Permanente de las Cortes aprobaba, el 21 de febrero de 1936, a todos los condenados por los sucesos de la revolución de octubre de 1934. Con un amplísimo alcance, con la justificación de la pacificación del país, con Cataluña a la cabeza. Ya que habían dado un golpe de Estado promovido por la propia Generalitat. Esta si ánimo de profundizar mucho, puesto que no es el lugar para ello, decía así: ...A conceder por una ley una amplia amnistía de los delitos políticos sociales cometidos posteriormente a noviembre de 1933, aunque no hubieran sido considerados como tales por los Tribunales. Alcanzará también a aquellos de igual carácter no comprendidos en la ley de 24 de abril de 1934. Se incluye en esta amnistía a los concejales de los Ayuntamientos del País Vasco condenados por sentencia firme.  Esta, como no podía ser de otra manera, fue firmada por el presidente de la República como jefe del Estado que era. A quien posteriormente, mediante lo que él mismo llamó golpe de Estado parlamentario, lo revocaron. 

Más tarde, empezaron los atropellos tanto a la lógica, como a la legalidad. Llegando hasta extremos de tener que readmitir en un taller al asesino del dueño, eso sí, después de pagarle una indemnización por el tiempo que había estado preso. Llegado ese momento, llegó la hora de los jueces, magistrados y fiscales, algunos de ellos vil e impunemente asesinados. Al tiempo que los demás funcionarios, a los que señalaban con ser poco adeptos al régimen. Tal es el caso de Valle-Inclán, que era conservador del patrimonio nacional, el cual dimitió de su cargo y denunció la dictadura socialista que ya se estaba viviendo de facto en España. Más tarde le llegó el tiempo al mismísimo Manuel Azaña, enfrentado al Sr. Negrín. De hecho, llevaba ya tiempo previendo el desastre, mucho antes de su dimisión el 27 de febrero de 1939. Donde ya había dicho cosas como: no quiero ser presidente de una República de asesinos… la guerra está perdida; pero si por milagro la ganáramos, en el primer barco que saliera de España tendríamos que salir los republicanos, si nos dejaban… Os permito, tolero, admito, que no os importe la República, pero no que no os importe España. El sentido de la Patria no es un mito… Y si esas gentes van a descuartizar a España, prefiero a Franco. Con Franco ya nos entenderíamos nosotros, o nuestros hijos, o quien fuere, pero estos hombres son inaguantables. Acabarían por dar la razón a Franco atribuyéndoselo a Negrín.

Y así podríamos seguir. Sin embargo,

lo que sí debemos hacer es mirar con detenimiento lo que sucede en la actualidad. Que al menos yo veo como una versión moderna de esa parte de la historia de nuestro todavía país. Ya que, con la amnistía, lo que realmente acaba es la condición de ciudadano,

puesto que crearía castas de adeptos, ciudadanos de primera y los rebeldes, de segunda y, por tanto, suprimibles y/o encerrables, valga la expresión. Eso sí, después de haberlos desposeído de sus bienes.

Y si alguien piensa que soy muy radical o incluso, como decimos en Graná, exagerao. Que echen un vistazo a las diferentes asociaciones que se oponen a tal ignominia, como son el CGPJ, con una declaración institucional en contra; todas las asociaciones de jueces, así como las de fiscales; los inspectores de hacienda, las asociaciones de policía y guardia civil, etc., etc. No en vano como consecuencia directa al lawfare defendido por los golpistas, que ha hecho suyo el propio gobierno al haber accedido a todas y cada una de las exigencias planteadas por los otrora delincuentes, una vez amnistiados. Pues como decía como adelanto de esas consecuencias son las listas de jueces que empezarán a desfilar ante ellos, antes de que los depuren, incluso encarcelen, que ya empiezan a darse a conocer. Para más tarde, ir desfilando, poco a poco, el resto de ciudadanos. Por lo que visto lo ocurrido en los países principales aliados de este gobierno, lo único que nos queda es. Resistir, resistir y resistir. Porque la única batalla que se pierde es la que no se da. Y nos jugamos demasiado.


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