CARMEN MARÍA FDEZ-KOFBLER CASAS-NEFF 

"más de un centenar de naturalezas femeninas longevas

2025-10-05

Pieles de colores

¿El sistema inmunológico longevo depende de la genética del humano que es beneficiado de esos cromosomas, de esos telómeros y demás tecnicismos que los ciclos celulares le han sido transmitidos en herencia y que son el destino elegido en nuestro nacimiento? Si es así, poder elegir es importantísimo.

Tres yogures al día formando parte de la dieta de la señora María Branyas Morera, fueron la realidad diaria de una señora que ha fallecido en el pasado año 2024, como centenaria de 117 años con una microbiota inaudita para su edad. Sus yogures favoritos eran de la marca La Fageda, empresa que trabaja con la sensibilidad y las capacidades de 168 personas que sufren alguna discapacidad psíquica o algún trastorno mental severo. Un ejemplo a seguir.

El tabaco que fumaba a diario una señora francesa, Jeanne Calment, no fue lo que la mató el 4 de agosto de 1997, habiendo cumplido de largo la centena de cumpleaños. A sus 117 años fumaba a diario 6 cigarrillos, aunque falleció con 122 años. Además, tomaba una copita de vino de Oporto, degustaba un delicioso chocolate, casi un kilogramo a la semana. También hacía crucigramas y tenía una vida con total lucidez.

El 30 de abril de este 2025 falleció Inah Canabarro Lucas, con 116 años y 326 días, esta mujer brasileña, que se había dedicado en cuerpo y alma a la religión, falleció en la Orden de las Carmelitas Descalzas de Brasil.

Y así podríamos alargar la lista a más de un centenar de naturalezas femeninas longevas repartidas a lo largo y ancho de este redondo planeta desde que hay registros.

Ahora es Ethel May Caterham, la mujer más longeva aún viva en este año 2025, pues cuenta con 116 años y 37 días. Esta señora habita en Inglaterra.  

¿Será la alimentación? ¿Será el oficio? ¿Será la manera de tomarse la vida? ¿Será el entorno en que nacemos? ¿Será la determinación del ADN? ¿O será un conglomerado de todos ellos?

Es cierto que la alimentación es esencial. Que llevar una vida sana, también es fundamental. Nada de estrés. Cero grasas, cero sales, azúcares… Pero, en la trayectoria de vida de la señora Jeanne Calment, es notoria pues sobrevivió a todos los médicos que le aconsejaron que dejase de fumar.

Fruta con piel o sin piel. Verduras. Carne, pescado.

Pero también engullimos comida precocinada, snacks, …

Comer snacks de maíz, cocido, horneado, frito y mezclado con diferentes especias no necesariamente tinta las manos a todo el que los come. Hay quienes ya tienen la piel de color naranja de por sí, de tanto autobronceador, quedando a la vista muy cercano a una panocha de maíz. Dicen que los snacks de maíz aportan fibra, antioxidantes, vitaminas, minerales y carbohidratos complejos.

Lo que es una realidad es que la química, mucha química, es lo que contienen nuestros frigoríficos, y que no todas las naturalezas malas de hierro soportan. Y del glutamato monosódico, ¿qué opinan de ese quinto sabor llamado umami? Según dicen, crea dependencia como potenciador de sabores, también dicen de él la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) y la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) que es seguro. Igualmente hace años se hizo una campaña difamatoria contra el consumo de huevos, que solo recomendaban dos o tres en semana, cuando ahora, la del huevo, es considerada una proteína fundamental para una alimentación sana que se puede consumir a diario. Y ahora, ¿qué? ¿A qué nos agarramos? Imagino que cualquier exceso, es un exceso, y ya está.

Porque, al parecer, el secreto de la longevidad no está en una clave, pues son muchas las pieles de colores que han gestionado y gestionan su larga permanencia en esta vida con algo en común, que es la tenencia de un claro propósito de vida, y un eficiente tratado del estrés. Por lo que, aún están a tiempo de “regestionar” si así lo deciden…


 

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