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2024-04-21
MARIBEL COLMENERO
La editorial Diversidad Literaria es un colectivo literario creado por jóvenes e inquietos escritores con el fin de fomentar la escritura y la lectura en todos sus ámbitos. Gracias al impulso que le dio la pandemia, ha crecido mucho en los últimos años.
Hablamos con Guillermo de los Mozos (1983, Madrid), cuyas inquietudes por el mundo editorial le llevaron a crear, hace diez años con su socio Carlos Legazpi, Diversidad Literaria. Más de 120 concursos literarios y unos 500 autores noveles editados, son frutos del trabajo de este joven equipo.
— GUILLERMO, ¿cuál ha sido tu trayectoria hasta llegar a director de Diversidad Literaria?
En mis inicios me dediqué exclusivamente al periodismo, trabajando en El Periódico de Guatemala para posteriormente colaborar en pequeños medios a nivel internacional. Tras un tiempo de pausa profesional con el fin de continuar formándome en el ámbito académico, alterné los estudios con la función de monitor de escritura creativa en un centro de menores. Finalmente, decidí apostar por mis propios sueños e ideas y de allí nació Diversidad Literaria.
— Actualmente, compaginas tu trabajo en la editorial con la administración de distintos portales literarios. ¿Podrías hablarnos de ellos?
Sí, además de Diversidad Literaria, administro Libripedia, una revista- -portal interno para escritores, que me incentiva a continuar escribiendo y a su vez conecta a profesionales del mundo de la literatura en su función como red social especializada. Respecto a Book Trailers Web, la labor final es darle visibilidad a la literatura mediante un canal audiovisual para su mejor promoción.
— Y en redes sociales, ¿qué labor realizas?
Las redes sociales son un mundo en sí y requieren más tiempo de lo que la gente imagina. Se debe crear contenido, revisar los comentarios, promocionar nuestros autores, recomendar sus obras, dar visibilidad a sus eventos y presentaciones, administrar la publicidad, analizar las publicaciones y los alcances de las mismas, así como múltiples labores diarias para tener una estructura y mantenimiento adecuados.
— Eres editor, pero también autor. Coméntanos un poco esta otra faceta literaria.
Comencé hace bastantes años a escribir, lo que me llevó a publicar hace alrededor de diez años mi primera novela juvenil fantástica, El Amuleto de Abraxas. En una siguiente etapa de mi vida personal y emocional decidí darle un final digno a mi blog Reflexiones y vivencias (los blogs comenzaban a ser relegados por las redes sociales) con la edición de un libro con una selección de los textos más representativos. Ya con estas publicaciones decidí dar un vuelco a mi faceta literaria al recibir la propuesta de la Asociación Isekin, quien editaba libros para captar fondos para niños con enfermedades raras, un proyecto duro, pero más que gratificante. De esta iniciativa nacieron los libros Daniel y el guardián de la felicidad, Triana y los zapatos de cristal, El viaje de Jon y Luz Rocío, un hada con luz propia.
— ¿Qué oportunidades ofrece Diversidad Literaria a los nuevos escritores, a los autores emergentes?
Desde la editorial ofrecemos al autor costear toda la obra desde el primer momento con el fin de que cumpla su sueño, eso sí, pidiéndole un compromiso por su parte a la hora de dar a conocer el libro, acudir a eventos, etc.
— ¿De qué labores promocionales os hacéis cargo?
En cuanto a la promoción, creo que es uno de nuestros puntos fuertes. No siendo una gran editorial, nos encargamos de dar a conocer a los autores en distintas redes sociales, realizar cualquier cartelería que necesiten para sus eventos, organizar presentaciones para ellos, editar y promocionar sus booktrailers, administrar y promocionar cualquier material que nos envíen tras el evento, etc.
— Háblanos de los concursos literarios que publicáis. ¿Cuál es su objetivo? ¿Cómo funcionan?
Organizamos concursos de microrrelatos, poesía y relato corto. El objetivo es que cualquier persona pueda participar independientemente de su edad, su país de residencia, y vea el sueño de poder ver su obra publicada en un libro físico por primera vez. Cada mes lanzamos nuevos concursos con diferentes temáticas para luego realizar la lectura de los textos y seleccionar a los finalistas y ganadores, quienes reciben premios gracias a la calidad de sus obras.
—¿Cómo funcionan vuestros proyectos de crowdfunding colaborativos? ¿Qué conseguirán con ellos los autores que prefieran comenzar con algo un poco más pequeño, por definirlo de alguna forma?
En Diversidad Literaria nos enorgullece apostar por los autores emergentes, también si no se animan a dar el paso y publicar una obra en solitario, sino que prefieren comenzar con algo más pequeño, en este caso con un relato de menos de veinte páginas. Para ello precisamente creamos nuestros crowdfunding colaborativos.
Desde la editorial ponemos en marcha un sistema de mecenazgo mediante el que, durante dos meses, se van superando los diferentes objetivos propuestos; a más libros vendidos entre todos los autores, ¡mayores ventajas tendrá finalmente la antología!
Personalmente, ver a autores de diferentes puntos del país (o incluso del extranjero) conocerse y poner en común varios puntos de vista sobre una misma temática, ¡me parece algo tremendamente enriquecedor y de lo que nosotros mismos no paramos de aprender!
— Yo os conocí a través de Javier González, que contactó conmigo para un proyecto de crowdfunding colaborativo. Me gustaría saber un poco de él y su trabajo como coordinador.
Estamos encantados con Javier. Su papel como Coordinador se podría resumir en hacer un poco de todo; cerrar tratos con actores, actuar de asesor literario, gestionar temas con las gráficas… ¡Hace hasta parte de la contabilidad! Realmente, como lo definido en muchas ocasiones su propio padre, ya que él en la institución en la que trabaja también se considera así, es “el bombero” de la editorial; el que apaga los fuegos antes de que lleguen a propagarse. Su responsabilidad es intentar que todo vaya bien y, además, que nuestros autores estén contentos y se sientan atendidos, acompañados durante todo el proceso.
— Diversidad Literaria está formada por un grupo de jóvenes profesionales, ¿podrías resumirme cómo el trabajo de este equipo redunda en el buen funcionamiento de la editorial?
La verdad es que no ha sido una tarea complicada, ya que todos los miembros de la editorial han estado realizando prácticas anteriormente, así que a quien ha demostrado su compromiso, conocimientos y compañerismo se le ha realizado una oferta de trabajo. La gran mayoría son jóvenes con ilusión y ganas de progresar, lo que hace que todo sea mucho más sencillo a la hora de sacar adelante los proyectos.
— ¿Es difícil dirigir, coordinar un grupo tan variopinto de personas?
No es tan difícil como podría parecer, ya que todo el equipo está siempre predispuesto a echar una mano en lo que haga falta. Algo de lo que estamos muy orgullosos en Diversidad Literaria es de nuestros trabajadores. La mayoría han entrado siendo becarios, y esta ha sido su primera ocupación laboral estable. La empresa se originó con Carlos Legazpi y conmigo. Compartimos ambos la dirección de la empresa. Poco a poco hemos ido sumando más y más perfiles, siempre tratando de que cada uno pueda desempeñar un papel activo y, al mismo tiempo, completar varias tareas con las que sentir realización.
— En mi opinión, el mundo editorial es fascinante pero muy complicado. ¿Es así en realidad?
Sí, es un mundo complicado porque engloba más tareas y situaciones de las que cualquiera podría imaginar. Desde la recepción de las obras hasta la publicación hay muchísimas etapas y trabajo que realizar, por lo que quedamos a expensas de las ventas posteriores para poder cubrir, aunque solo sean las horas de trabajo y los gastos económicos de cada edición. Además, el precio del papel se ha disparado en los últimos años, lo que dificulta aún más la labor.
— ¿Qué problemas se encuentra alguien que desee dar sus primeros pasos como editor?
Pues no son pocos, hay que hablar y contactar con autores que no te conocen, crear un equipo de trabajo eficiente, saber valorar qué proyectos van a funcionar, hablar con librerías, bibliotecas, formarse en aspectos relacionados también con la contabilidad, registros, etc. Y como todos sabemos, es difícil luchar con la incertidumbre de crear una editorial que comienza a dar sus primeros pasos teniendo en cuenta la multitud de gastos que hay que afrontar.
— ¿Es más difícil comenzar o mantenerse?
Buena pregunta, aunque ambas situaciones no son fáciles de gestionar. Cuando comienzas todo son gastos, incertidumbre, miedos..., aunque en nuestro caso, gracias al esfuerzo y la ilusión, conseguimos salir adelante. Mantenerse no es tarea sencilla debido a que el mercado te obliga a crecer, contar con un equipo de trabajo mayor, organizar más proyectos, es decir, asumir nuevas y mayores obligaciones económicas y literarias.
— ¿Qué cualidades debe tener un buen editor? ¿Y una persona que pretenda trabajar en este mundo?
Ante todo, debe armarse de paciencia, creer en sí mismo y crear en su entorno de trabajo. Hay que amar la literatura y tener el suficiente coraje como para tomar las decisiones correctas en cada momento, además de tener los conocimientos necesarios para realizar las tareas correspondientes.
— ¿Podrías resumirme cómo es el día a día de Diversidad Literaria?
Desde primera hora todos los departamentos se coordinan y establecen las tareas diarias a realizar: edición, marketing, promoción, diseño, etc. Cada día es diferente, ya que lanzamos una gran cantidad de proyectos de forma mensual, lo que nos hace tomar distintas decisiones y no establecer un patrón diario a seguir en cuanto a rutinas de trabajo se refiere.
— A lo largo de tu trayectoria en la editorial te habrás encontrado autores de todo tipo, ¿tienes alguna anécdota o situación particular que hayas vivido con alguno de ellos?
No me gustaría nombrar ninguna en especial, ya que ha habido muchas, buenas y malas, es algo que creo que pasa en todos los sectores. Lo más satisfactorio es ver a los autores conseguir su sueño, establecer amistades más allá de la editorial con algunos de ellos y ver cómo las ideas se materializan y salen adelante.
— Has comentado antes lo que ofrece Diversidad Literaria ¿Y qué pide Diversidad Literaria a sus autores?
Compromiso, esa es la premisa con la que trabajamos diariamente. Si editamos un libro cubriendo nosotros las horas de trabajo de administración, comunicación con los autores, diseño, corrección, maquetación, registros, promoción, marketing y presentaciones, la partida económica directa de las gráficas y los registros... y las múltiples tareas más que realizamos con cada obra, creo que lo mínimo que podemos pedir es que empaticen y se comprometan a moverse y esforzarse tanto como nosotros con su obra
— Una pregunta un tanto peliaguda, para contestar por quién veáis más adecuado: ¿Qué les responderíais a distintas voces que pululan por Internet, incluso alguna me ha llegado a mí personalmente, en contra de vuestra política de ventas, utilizando comentarios negativos, poco favorables para la editorial?
Contesta GUILLERMO:
Respecto a esta pregunta, sí me gustaría aclarar ciertos aspectos, ya que las redes sociales y páginas web son un instrumento que algunos utilizan para dar su opinión, incluso cuando no es objetiva ni real. Diversidad Literaria lleva más de 120 concursos literarios organizados y todos los participantes pueden leer las bases antes de enviar su texto o realizarnos cualquier consulta. Sin embargo, hay quienes opinan que todos los participantes de los concursos deberían recibir un libro como regalo, lo que resulta inviable en todos los aspectos. Si contamos el tiempo invertido en organizar los concursos, leer y seleccionar los textos, corregirlos, maquetarlos, diseñar la portada, registrar la obra, el dinero invertido en publicidad, los ejemplares y premios que reciben el ganador y finalistas, los envíos y la gestión de los premios, los gastos de imprenta, del mantenimiento de la web y servidores... resulta imposible realizar una tirada de 100 ejemplares y regalar 500, lo que creo que es bastante obvio.
En cuanto a los autores que firman con nosotros, al asumir directamente los gastos de administración, corrección, maquetación, diseño gráfico, los registros, la imprenta, la organización de los eventos y materiales, así como su promoción... y muchos otros aspectos, les pedimos que se comprometan con nosotros tal y como nosotros lo hemos hecho confiando en ellos y su obra.
Me alegra haber conocido a Guillermo y saber algo más de Javier, mi nexo de unión con la editorial, que siempre tiene una palabra amable y una sonrisa; e intentar devolver a esta editorial un poco de lo recibido durante este tiempo. Gracias también a Mario, Izan, Cristina, y el resto del equipo, necesarios para que todo llegue a buen fin.
Para finalizar, me remito a unas palabras que Emilio Lara (excelente escritor de novela histórica) dijo en la entrevista que le hice: se mostraba partidario de enviar los manuscritos a editoriales, sin despreciar las pequeñas. Creo que es muy buen consejo.