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ENTREVISTA "MQC |
2025-04-20
POR MARIBEL COLMENERO
—JUANDE, ¿cómo fue aquel momento en que tu profesora te animó a seguir escribiendo? ¿Sentías tú ya interés en ello o tus aspiraciones eran otras?
La verdad es que la vida muchas veces nos va dejando rastros y huellas que, en la mayoría de las ocasiones, pasan desapercibidas y no las aprovechamos. En mi caso tuve la suerte de que a esta profesora le llamara la atención mi forma de redactar textos cuando tenía 12 o 13 años, y ese gusanillo se quedó ahí y, por eso, unos años después decidí estudiar una carrera ligada a la escritura, como es Ciencias de la Información. Afortunadamente, con el tiempo, he podido comprobar que fue una decisión acertada, y siempre le estaré agradecido a Amparo, mi profesora de Lengua, por aquellas premonitorias palabras.
—¿A qué te dedicas, laboralmente hablando?
Actualmente, trabajo en el gabinete de comunicación de la Diputación Provincial de Jaén, aunque en mis ratos libres sigo escribiendo y participando en numerosos proyectos creativos ligados a la literatura y también al cine.
—Dos novelas, dos premios. ¿Cómo se consigue eso? ¿Habrá una tercera, y quizás un tercer premio?
Bueno, imagino que ha sido un poco casualidad, porque con los relatos cortos no me ha ocurrido lo mismo, aunque tengo la fortuna de que me hayan premiado también unos cuantos. Personalmente, como casi todo en la vida, creo que hay que estar en el lugar y en el sitio correctos y, sobre todo, presentar a los concursos historias originales, memorables y bien escritas. Esa es mi idea cuando escribo, que la historia que cuento tenga cierto interés y esté narrada de una forma atractiva, pensando mucho tanto en el fondo como en la forma en que lo hago. Si, finalmente, escribiera una tercera novela, que algunas ideas tengo en mente, intentaré seguir ese patrón que tan buenos resultados me ha dado hasta ahora.
—Tus relatos y cuentos, ¿están recogidos en algún libro o antología?
No como una obra conjunta, aunque sí es cierto que han formado parte de algunas antologías en concursos en los que me he presentado y he sido ganador o finalista.
—¿Qué supone La sombra del quebrantahuesos en la película de la vida de Juande?
Pues una alegría tan enorme como inesperada. El libro en la que se basa, La memoria del agua, lo escribí en 2005 y ha sido casi dos décadas después cuando he podido ver a sus personajes deambular por la gran pantalla. Es una sensación de satisfacción plena haber podido participar, de la mano de Luisje Moyano, su director, en la escritura del guion, el rodaje o la producción de este largometraje, porque el mundo del cine tiene un aura mágica y supone una experiencia única y muy grata. Además, le ha dado a esta obra una segunda vida porque la hemos reeditado, con el título de La memoria de la sombra, junto al guion de la película, una veintena de fotografías del rodaje y también algunos secretos de este proyecto. En resumen, el estreno de esta cinta me ha deparado muchas alegrías y también un reconocimiento extra, porque la realidad es que la proyección del mundo audiovisual es muy superior a la del literario.
—Eres presidente de Másquecuentos (MQC). ¿Cómo y con qué objetivo nació esta asociación cultural?
Como su nombre sugiere, con este proyecto queríamos ir más allá de los cuentos, trascender la mera literatura y vincularla con otras formas de expresión artística como la ilustración, el cine, lo audiovisual… La idea original, que pusimos en marcha hace una década, pasaba por aprovechar las nuevas tecnologías para generar una nueva forma de expresión creativa, los relatos multimedia interactivos, pero esta iniciativa tuvimos que moldearla porque necesitábamos técnicos informáticos para desarrollarla y una inversión importante; por eso MQC derivó hacia una fórmula más tradicional, en la que hemos aprovechado las nuevas tecnologías para favorecer la escritura y la lectura por medio de la convocatoria de concursos literarios a los que damos difusión mundial a través de internet y las redes sociales.
—¿Qué le debes a Másquecuentos? ¿Qué le debe MQC a Juande Valverde, aparte de su nacimiento?
Creo que mucho en ambos casos, entre otras cosas, estar haciendo esta entrevista. Esta asociación cultural sin ánimo de lucro me ha permitido conocer a infinidad de personas en toda España, y me ha abierto las puertas para participar en proyectos creativos en los que nunca hubiera pensado estar involucrado. Y MQC me debe a mí, buena parte de lo que es, porque a este proyecto le he dedicado constancia y muchas horas de manera altruista. Pero creo que la relación ha sido productiva para ambos… diría que simbiótica, al menos hasta ahora.
—MQC cumple ya diez años, ¿cómo ha sido su evolución en este tiempo?
Creo que la trayectoria de MQC es claramente ascendente. Desde que pusimos en marcha nuestro primer concurso literario, dedicado a la impresión en 3D, porque uno de los fundadores de Másquecuentos es un prestigioso empresario dedicado a esta innovadora actividad industrial, hemos crecido bastante. En estos diez años hemos organizado casi una decena de certámenes literarios y promovido otras tantas publicaciones. Además, hemos conseguido superar los 22.000 seguidores en redes sociales, impulsado dos cortometrajes que han sido premiados y seleccionados en festivales de varios países, e incluso nos hemos implicado como patrocinadores en varios proyectos audiovisuales. Ni en mis mejores sueños hubiera previsto todo lo que hemos logrado en este tiempo, en el que a la familia de Másquecuentos, como a mí me gusta llamarla, se ha incorporado mucha gente que trabaja desinteresadamente para que este proyecto pueda seguir adelante.
—¿Qué obras han surgido de los certámenes que MQC ha puesto en marcha? ¿Son solo obras literarias o también de otro tipo?
Como apuntaba antes, nuestra actividad principal es la convocatoria de concursos literarios. En estos diez años hemos convocado uno dedicado a la impresión 3D y otros siete a la temática del aceite de oliva, porque los fundadores de MQC somos de la provincia de Jaén, principal productora mundial del llamado, creo que, con mucho acierto, oro líquido, y consideramos que es un tema que posee mucho jugo literario. De estos concursos olivareros también han surgido dos cortometrajes, Love AOVE y Raíces, e igualmente hemos estado detrás de publicaciones de algunos autores que pertenecen a la gran familia de MQC.
—¿Qué proyectos de futuro tiene la asociación?
En principio queremos mantener el concurso ligado al olivar, que está muy consolidado y nos ha dado una proyección mundial, ya que en estos años hemos recibido más de 1.500 obras de autores de unos 30 países. Y, por supuesto, estamos abiertos a nuevas aventuras; la última de ellas ha sido la participación en un documental titulado Las aldeas perdidas, que también ha dirigido Luisje Moyano.
—¿Cómo se financia MQC?
Para llevar a cabo nuestra actividad más importante, que es el Premio Internacional de Relatos sobre Olivar, Aceite de Oliva y Oleoturismo, contamos con patrocinadores como la Fundación Unicaja Jaén, Ferias Jaén, el AOVE Puerta de Las Villas, la UNED de Jaén, Gráficas La Paz, la IGP Aceite de Jaén, el Centro de Interpretación del Olivar y el Aceite de Oliva de Úbeda o la Diputación de Jaén a través de la marca Degusta Jaén, aunque hay otras entidades que colaboran en especie, por ejemplo comprando libros. La familia MQC ha crecido mucho en esta década, también afortunadamente en la parte de las entidades que nos apoyan.
—El pasado 8 de marzo se celebró en Úbeda la entrega de premios del VII Premio Internacional de Relatos sobre Olivar, Aceite de Oliva y Oleoturismo. ¿Cómo surgió este certamen?
Como sugería antes, en la provincia de Jaén el olivar y el aceite de oliva forman parte intrínseca de la vida de la gente. Parafraseando a la famosa canción, el aceite está en el aire, y en muchos lugares de la provincia marca la forma de vida y el día a día. Así que decidimos ligar la literatura a un producto tan potente como el oro líquido, que además está cada vez más de moda por sus propiedades saludables, sus virtudes gastronómicas y sus aportaciones a la lucha contra el cambio climático. Es un producto redondo, sin aristas, y con este certamen hemos querido aprovechar el vehículo promocional que supone el mundo de la creación para ayudar a darlo a conocer aún más en todo el mundo.
—Me gustaría agradecer a MQC que me haya invitado a participar en el mismo. En relación a esto, ¿está abierta la entrega de premios al público en general o sólo se accede a ella por invitación? (Esta pregunta tiene su sentido, porque si puede acudir quien quiera, me atrevería a animar a quienes puedan a hacerlo; es un acto precioso en una bonita ciudad).
Desde hace 5 años entregamos estos premios en Úbeda en un acto abierto al público en el que honramos a la literatura y al olivar y el aceite de oliva. Además, en este evento tenemos la suerte de contar con la presencia del presidente del jurado, el gran escritor Salvador Compán, al que es un placer escuchar; así que invitamos a todo el mundo a que cada año, entre los meses de marzo y abril que es cuando solemos realizarlo, se acerque a Úbeda, a esa maravillosa ciudad que está declarada junto a Baeza Patrimonio de la Humanidad, a asistir a este acto, que además celebramos en un templo del olivar como es el Centro de Interpretación del Olivar y el Aceite de Oliva.
—Estos premios se entregan en Úbeda, como he dicho, una ciudad maravillosa. Pero, ¿los podremos ver alguna vez en Jaén capital?
Pues en Jaén capital empezamos a realizar hace ya siete años la entrega de estos galardones; de hecho, las dos primeras ediciones tuvieron lugar en esta ciudad, pero una vez que descubrimos el Centro de Interpretación del Olivar y el Aceite de Úbeda no creo que vayamos a encontrar ningún escenario más idóneo para llevarlo a cabo.
—Haznos un pequeño resumen del acto de este año.
Fue un acto en el que se habló de la eternidad del olivar, de su permanencia y de cómo pasa de generación en generación, como se refleja en algunos de los cuentos ganadores. Cada uno de los premiados pudo dirigirse al público asistente y recibir sus premios, que no son solo económicos (repartimos 3.150 euros en metálico), sino también en especie, ya que pudieron disfrutar de un fin de semana en Úbeda y de una experiencia oleoturística, recibieron una placa conmemorativa de su galardón y una botella del maravilloso AOVE Puerta de Las Villas, y, además, terminaron compartiendo una copa y una comida con productos Degusta Jaén.
—¿Cómo y dónde se pueden adquirir los libros surgidos de este certamen?
En esta séptima edición de nuestro concurso, los cuentos ganadores y finalistas los hemos reunido en una publicación titulada Historias del olivar, que se puede pedir a través del correo
—Me gustaría que nos hablaras (argumento, protagonistas, etc.) del premiado cortometraje Raíces, promovido por MQC y dirigido por Luisje Moyano.
Es una historia basada en un cuento de José A. Alcalá que fue galardonado en la quinta edición de nuestro concurso y que llevaba por título Un mapa de dos colores. Cuenta la historia de un señor mayor, ya viudo, que cae enfermo y no puede cuidar ya de sus olivos; ante esta dramática situación personal, dado que los olivos han sido toda su vida, sus hijas (una de su propia sangre y otra de su mujer) le plantean una disyuntiva frente a la que duda: venderlos o convertirlos en una experiencia oleoturística. Al final, al menos en este caso, la sangre no lo es todo y este veterano olivarero se inclina por seguir cerca de sus raíces.
—Por último, el Retrato Personal del entrevistado-a. Son varias preguntas de respuestas muy breves.
Una película: La sombra del quebrantahuesos, por motivos obvios, y también cualquiera de Woody Allen.
Un director de cine: Luisje Moyano y Woody Allen.
Una canción: cualquiera del grupo Queen.
Un libro: Ensayo sobre la ceguera, de José Saramago.
Un lugar ideal donde vivir: la Sierra de Segura en Jaén.
El mejor destino para unas vacaciones: Florencia.
¿Eres más de aceite o más de aceituna?: Soy algo más de aceite.
Un referente: Matías Prats.
Alguien a quien admires: cualquier persona que dedique su tiempo, altruistamente, a mejorar la vida de los demás.
Alguien fundamental en tu vida: mi madre y mi mujer.
Algo que te divierta: el deporte en general.
Algo que te asuste: volar.
Algo que te asombre: la magia.
Algo que te entristezca: la falta de empatía hacia los que más sufren.
¿Campo o ciudad?: campo.
¿Qué es para ti la literatura?: Una manera muy sencilla de poder vivir otras vidas.
¿Cómo definirías el periodismo?: Contar la realidad de la forma más fidedigna posible, aportando todos los datos que al lector/oyente o televidente le permitan formarse su propia opinión.
Un lema, o una frase, a seguir: La gota de agua perfora la roca no por su fuerza, sino por su constancia.
Juan D. Valverde, un jiennense cuyo interés por contar historias fue creciendo mientras cursaba estudios de Comunicación Audiovisual en Málaga, y que continuó cultivando su creatividad durante su desempeño como periodista en diferentes medios de comunicación y gabinetes de prensa, autor de cuentos y relatos y de dos novelas, y presidente de la Asociación Cultural Másqecuentos. Másquecuentos, una Asociación Cultural, con diez años de vida, de la que han nacido libros como Memoria de olivo, Voces del olivar, Savia de olivo, Historias del olivar, en los que se recogen los cuentos ganadores y finalistas del Premio de Relatos sobre Olivar y Aceite de Oliva organizado por esta asociación. A lo largo de su trayectoria se ha incorporado la categoría de microrrelato e incrementado el número y dotación de sus premios. Másquecuentos, impulsora del cortometraje Raíces (de Luisje Moyano) centrado en el mundo del oleoturismo en la provincia de Jaén y ganador del 2° premio del XXII Certamen de Cortos Paco Rabal de Campillos (Málaga), cortometraje estrenado en la plataforma FlixOlé. A Juande Valverde, por medio de su asociación Másquecuentos, hay que agradecerle la labor promocional de la cultura del olivar y el aceite de oliva, dándolo a conocer, más aún, a lo largo de todo el mundo.
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