“Un esencial contemporáneo que sin buscar ser protagonista; desde su individual labor colectiva contribuyó a protagonizar una buena parte de la articulación de la Economía Social de base andaluza.”
2023-02-26
Por Manuel Bueno Cárdenas
Manolo nació en Torres (Jaén), el día 19 de agosto del 1950. Se trasladó a la capital a la edad de 15 años, donde comenzó su formación en la Peluquería Fígaro de la calle Pescadería… Siendo a finales de la década de los 70 cuando, joven y valiente, continua con el ejercicio de su profesión de peluquero en su propio negocio, hasta su fallecimiento (haciendo por ayer, 25 de febrero, justamente, tres años de su triste pérdida).
Sentarse con Manolo en el sillón de su peluquería era un auténtico placer.
Su destreza con las tijeras en el corte clásico, todo un lujo.
Él ha visto pasar a varias generaciones, niños que con el paso del tiempo se convirtieron ellos en padres y acudían con sus hijos a la misma peluquería. En su profesión, evolucionaba con los tiempos de los bigotes, barbas y melenas de los 70 a la raya marcada y tupés.
Estuvo como colaborador de Canal Sur donde realizó labores de peluquería y estética, en donde conoció a un sinfín de personajes importantes que pasaron por Jaén.
Fundó su propia Academia de peluquería donde se han formado muchos peluqueros y peluqueras de Jaén y provincia.
Fue un gran impulsor de la Asociación de Peluqueros de Caballeros de la Provincia de Jaén. Asociación que catapultó con mil proyectos, entre los que destacan las Bienales y el Campeonato de Andalucía de Peluquería Masculina que se celebró en Jaén en dos ocasiones. Y cómo no, el Campeonato Nacional de Peluquería Masculina en Jaén, aún hoy en día recordado por su excelente organización y que después de su celebración, quedando el listón muy alto, no se ha vuelto a organizar.
Manolo fue un defensor nato del asociacionismo, contribuyendo con su labor, a nivel regional y nacional, a la creación y al impulso de un considerable número de asociaciones de autónomos y gremiales que perseguían la mejora colectiva de sus asociados y del colectivo en general.
Su constante de la unidad del gremio era muy importante para él, ya que tenía muy claro que “la unión hace la fuerza” y era así como, desde esa fuerza de la unión de quienes representaba, defendía ante las administraciones e instituciones públicas los intereses colectivos, su trabajo.
Compañero de sus compañeros y compañeras de profesión, impulsor de la Comida de Navidad y Homenaje a los jubilados/as del gremio, dándoles su reconocimiento colectivo a su trayectoria profesional.
Y qué decir de la Caseta de Feria de los Peluqueros, en San Lucas, todavía recordada por esas primeras migas de madrugada, lo nunca antes visto en feria.
Siendo otra de sus constantes en el avance evolutivo del gremio la formación; desde la creación específica de propuestas formativas concretas que ofrecían a los profesionales del sector innumerables cursos, ateliers, presentaciones, etc. Siempre con una idea en la cabeza. ¡¡Fue incansable!!
Cabe resaltar que desde su perseverante participación activa en el apoyo y defensa de la Economía Social fueron muchas las reuniones y actos en Madrid, Valencia, Sevilla… de alto calado; con presidentes, alcaldes, ministros, y hasta con el mismísimo Rey de España Don Felipe, todo por su lucha en defensa del trabajo autónomo y del gremio del sector de la peluquería. Siendo esencial, durante los primeros años de la década del 2000, su participación y aportaciones, junto con la del resto de actores participantes en su redacción, para sacar adelante el actual Estatuto del Trabajador Autónomo por el que hoy se rigen los trabajadores autónomos de este país.
Manolo: un luchador nato y un trabajador incansable con una visión emprendedora que siempre supo desarrollar y defender. Un esencial contemporáneo que sin buscar ser protagonista; desde su individual labor colectiva contribuyó a protagonizar una buena parte de la articulación de la Economía Social de base andaluza.
Manolo: Nos dejó un gran recuerdo como persona, esposo, padre, abuelo y amigo, y como no, como compañero.
¡Has dejado huella en nuestros corazones!
