FRANCISCO SÁNCHEZ "o mejor que podamos hacer desde Jaén sea trabajar por construir la paz

2025-10-19

Cetedex. A tiro fijo (y III)

En columnas anteriores, hemos expuesto elementos de contexto de la gran promesa del Cetedex, en relación con el ánimo de una provincia que padece, como pocas, los rigores de un proceso de desmantelamiento deliberadamente inducido: desempleo, precariedad, bajos salarios y deterioro de servicios e infraestructuras. Y, con ello, una pérdida sangrante de población joven.

Hemos enunciado la posibilidad de que, ahora que la OTAN prepara la guerra, para impedir el auge de países que cuestionan la hegemonía declinante de Estados Unidos (quien nos ha impuesto la noble tarea de pagar la cuenta), Jaén pueda acabar en primera línea, pero no del desarrollo económico y social, sino de un posible conflicto. Arrastrados por la urgencia de la OTAN por conseguir superioridad tecnológica en armamento, nos especializamos en la prueba de armas clave en guerras en curso, de la mano de una militarización económica que no tiene que ver con nuestros intereses ni con nuestra cultura, y que ayuda a desmantelar lo que queda del Estado social en los países del sur de Europa, los que siempre pierden.

Puede que, en un momento como este, lo mejor que podamos hacer desde Jaén sea trabajar por construir la paz en Europa, en un marco de relaciones que se caracterice por acuerdos, desenganchando del rearme y la guerra (lo contrario de ponernos en el foco de la misma). Y también sería interesante impulsar el debate sobre una política de Defensa no organizada por el ataque (como pasa en la dinámica en que nos han metido) y que esté vinculada al territorio y a la protección de la seguridad de quienes viven en él, en lugar de ponerlos en riesgo.

Pero hay otra cuestión clave: el objetivo por el que merece la pena pelear para Jaén, que se deriva de un sentimiento compartido por sus vecinos y vecinas (muchos de los cuales, aun escarmentados de burbujas que se deshinchan, depositan sus esperanzas en proyectos tipo Cetedex como último recurso): la aspiración a que los indicadores económicos y sociales (salarios, pensiones y todo lo que está por debajo de las medias de Andalucía y España) tiendan, por fin, a equipararse al resto. Para eso, necesitamos:

• 1) Un Ayuntamiento al servicio de sus habitantes y de una economía ligada, de verdad, al desarrollo territorial, frente a la renuncia que supone la subalternidad perpetua a las multinacionales, ligada a la jaula de la deuda.
• 2) Una reestructuración económica provincial que impulse no solo los servicios públicos (donde el gasto impacta enormemente en creación de empleo) sino también un tejido industrial basado en capital y en actividades autóctonas y autónomas: transformación de productos agrícolas y fabricación de maquinaria y otros útiles que tengan que ver con nuestra cultura y con las necesidades reales de la gente de Jaén y de un país pensado de otra manera, desde sí mismo.

Ninguna de las fuerzas responsables de la situación en la que estamos tiene una propuesta en ese sentido. Tenemos una gran tarea.