|
2022-04-24
Desahucio, muerte civil de una familia
Por enero de 2022, Luis, Diana y sus tres hijos menores de 15, 4 y 1 años lograron paralizar un desahucio previsto para el 11 de enero, aunque un decreto gubernamental impedía el mismo hasta el 28 de febrero. Lo hicieron junto a su abogado de oficio, la PAH Jaén y gentes de muchos colectivos sociales y religiosos que apoyaron la acción a la puerta del Juzgado, pidiendo que se paralizara el lanzamiento hasta que el Ayuntamiento de Jaén buscara alternativa habitacional. Esos niños y esa familia no sabían si después de la festividad de los Reyes Mayos se verían en la calle y observaban con docilidad la “muerte civil” de su familia, porque eso es un desahucio, una “muerte civil”. Así logramos aparecer como muro de contención entre las familias al borde del precipicio y la legalidad vigente que permite desalojos a familias vulnerables con hijos menores sin alternativa alguna, en pandemia y con un decreto que los impide hasta el 30 de septiembre.
Con este gesto de lucha, de paralización, del desahucio logramos que recuperaran cierta autoestima. Juntos se sentían aliviados, respaldados, en compañía, en común. Quieren rehacer su vida. Les pedimos el aguinaldo en su casa y cantamos villancicos. Antes se sentían avergonzados, fracasados, frustrados, indefensos, descompuestos, bloqueados, perdidos. Por momentos pareciera que no eran capaces de aguantar la tensión, con miedo a salir a la calle porque al volver no pudieran entrar en su casa (ya no hay fecha concreta de lanzamientos). Se venían abajo, por momentos se rendían.
Es escandalosa la complicidad de la justicia con los bancos, con la propiedad, con la codicia, con el egoísmo, con la ambición. Estamos en la dictadura de los mercaderes, que producen una oleada de empobrecimiento como “eutanasia social”.
En estos días de pasión han recibido nueva resolución pidiendo el abandono de la vivienda en un mes. La niña mayor de la familia pierde mucho pelo. El estrés le produce esas consecuencias. La médica de familia no ve necesario que vaya a salud mental. Se ha conectado con el defensor del menor de la Junta para pedirle un informe que manifieste este problema de salud y así apoyar el recurso de reposición del abogado de oficio. El defensor del menor se ocupa del tema de abusos o maltrato y nos remite a protección del menor en Jaén. Ese teléfono no responde nunca.
La pasión por la justicia de los más vulnerables nos hace creer en la resurrección, en la vida, nos hace creer que la petición del abogado en su recurso, pidiendo una suspensión extraordinaria de este lanzamiento por tratarse de una familia vulnerable hasta el 30 de septiembre y que definitivamente esta familia trabajadora tenga una alternativa habitacional para ellos y sus 3 menores por parte del Ayuntamiento, nos llena de esperanza y de ganas de luchar. Luis y Diana no están solos, sus hijos no están indefensos. Sus vidas son importantes. La salud de las personas en estos procesos de desahucio es vital porque un desalojo no solo empeora la salud física sino la psicológica. Un desahucio es un impacto en la vida familiar y social, alimentación, consumo y hábitos. Es un gran impacto en la vida de los niños y niñas afectados por la situación de inseguridad de vivienda.
Necesitamos que la vivienda sea un derecho humano fundamental en nuestra ciudad, que atienda exigencias de la vida humana.
Necesitamos esa nueva esperanza para evitar el abismo provocado por la grave situación socioeconómica. Necesitamos que toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad esté subordinada al interés general.
Para dar tú opinión tienes que estar registrado.