PEDROPA GARCÍA 

"Una historia que entretiene, emociona y hace pensar

2024-11-17

 

El castigo

 

Una cámara al hombro, dos personas deambulando por un bosque, una solitaria carretera secundaria, un buen guion y un plano secuencia de ochenta minutos, son los ingredientes que Matías Bize combina para rodar El castigo, una película que encierra, dentro de su sencilla puesta en escena, tensión, intriga y reflexión, tres conceptos básicos para hacer buen cine. En su noveno largometraje, el director chileno nos plantea una compleja disertación sobre el castigo que podemos imponer a alguien y el sentimiento de culpabilidad que esto puede acarrear. Un castigo de doble recorrido en el que, a veces, no se sabe quién castiga a quién. La extraña desaparición de un hijo en un bosque es la excusa que la magnífica guionista Coral Cruz utiliza para tejer una red de contradictorias emociones, que tienen como punto de referencia un tema tan complejo, como la maternidad. El padre, más vulnerable, entiende la maternidad, como algo trivial y natural. La madre se desnuda ante su terrible complejo de culpa y confiesa la maternidad, como una oscura sensación de pérdida de identidad, como un camino de luces y sombras. Pocas veces había visto en el cine, una confesión tan devastadora sobre la maternidad, por parte de una madre. Una madre, que representa, en esta ocasión, a esas madres que nos pueden parecer imperfectas, que no pueden más con su responsabilidad.  La tensión que alcanza la historia es tal, que no podemos perder de vista, ni por un momento, a esa madre y ese padre angustiados vagando por el bosque. El logro técnico del plano secuencia nos hipnotiza y nos convierte en un actor más en esa búsqueda desesperada. Buscamos a Lucas, porque de alguna manera, nos sentimos culpables de su desaparición. Un frondoso bosque es el escenario de la historia, a modo de teatro al aire libre. Un bosque que se vuelve amenazante a medida que se acerca la noche. La aparición de dos policías añade un halo de misterio al relato, que cada vez se hace más irrespirable. El rodaje fue complejo al hacerse en tiempo real y con un único plano secuencia, sin posibilidad aparente de error por parte del dúo protagonista. La actriz Antonia Zegers, la madre, está espléndida, con un registro gestual sorprendente. El padre, el actor Néstor Cantillana, mantiene un más que aceptable nivel interpretativo, acorde con su papel, un tanto a corriente de la madre. Destacar la intervención de la actriz Catalina Saavedra, como la hermética mujer policía. La banda sonora se limita a la melodía original, al piano y al violín, del músico Gustavo Pomeranec, que aparece en los créditos finales. En los ochenta minutos de metraje solo vamos a escuchar la respiración del bosque, a través del canto de los pájaros.    

El castigo, basada en un hecho real, es una sencilla y a la vez compleja película, que entretiene, emociona y hace pensar. Os la recomiendo y luego abrimos debate.


 

Para dar tú opinión tienes que estar registrado.

Comments powered by CComment