![]() |
... Tú eres del tipo de persona de las que se van. |
2024-04-07
Vidas pasadas
Cuando dibujas una línea de tiempo, siempre se hace de izquierda a derecha. En la última secuencia de Vidas pasadas, Nora y Hae Sung, dos amigos coreanos de la infancia, caminan por una calle de Nueva York de derecha a izquierda, que es como caminar hacia el pasado. Luego ambos se separan y Nora retrocede por la misma calle de izquierda a derecha, como si volviera hacia su futuro. Esta escena resume la historia, con rasgos biográficos, del debut cinematográfico de la directora y guionista coreana Celine Song. En otra de las últimas secuencias de la película, Hae Sung dice a Nora:
Tú eres del tipo de persona de las que se van.
Acaban de encontrarse, después de más de veinte años, y están en un bar nocturno de Nueva York en presencia del marido estadounidense de Nora. La cámara mantiene en primer plano un perfecto encuadre de los tres protagonistas, pero no sabemos de qué hablan. Fuera de cámara un grupo de amigos, que están en el mismo bar, susurran jugando a adivinar quién es quién de los personajes que siguen en el primer plano de la pantalla. Una magnífica escena, en la que Celina Song deja al espectador que reflexione sobre las relaciones personales y sobre esa idea de que no siempre lo que se ve es lo que parece. Vidas pasadas es una historia de reencuentros, de la dulzura de volverse a encontrar y la amargura de la despedida. Una historia de amores, que el paso del tiempo convierte en imposibles, de la sinceridad que les debemos a las personas que la vida ha puesto en nuestro camino, de la resignación y del dolor que, a veces, nos produce la realidad. La película se divide en tres partes, perfectamente delimitadas por sendas elipsis de doce años cada una, con las que la directora coreana juega con el paso del tiempo. La primera parte parece un cuento infantil. Atención con esa escena en la que los niños Nora y Sung caminan por una calle de Seúl que, de repente, se bifurca en dos callejuelas, que representan los caminos separados que, desde ese momento, emprenden sus vidas. Una escena bella y emotiva que la directora coreana nos recuerda en una de las últimas imágenes de la historia. Maravillosa también la escena de la despedida, en la que ese minuto de silencio, esperando el coche, dice mucho más que cualquier palabra. Las miradas de los dos amigos y la esperanza de quizá encontrarse en otra vida, es pura magia que completan la maquinaria de ese amor inacabado que pudo haber sido. Las últimas palabras de Nora, ¿quiénes somos?, y la respuesta de Song, No lo sé, retumban en la pantalla, como una de las mayores y terribles verdades de la vida. Vidas pasadas está perfectamente dirigida por la debutante Celina Song, que utiliza planos precisos e impecables completados con un guion que escoge las palabras precisas (profunda, dolorosa y sincera la conversación en el bar, que nos descubre quién es quién, ese mismo bar con el que comienza la película). Greta Lee, Teo Yoo y Jophn Magaro, son los tres actores que dan vida, respectivamente, a Nora, Hae Sung y Arthur, el marido de Nora. Tres grandes actuaciones que dan soporte a este drama, entre romántico y filosófico. La banda sonora de Christopher Bear y Daniel Roseen está compuesta de temas románticos y sentimentales diseñados con sintetizadores, que pretenden unir musicalmente el pasado y el presente, así como Corea y Estados Unidos.
Vidas pasadas es una deliciosa historia de amor, que demuestra que, con tan solo tres personajes y con escasos medios, se puede realizar una película de éxito mundial. Ha obtenido el Oso de Oro en el Festival de Berlín 2023 y fue nominada para los Premios Óscar, en el apartado de Mejor Película y Mejor Guion original. Os invito a verla y a conocer el “In-yun” o el modo que tiene el universo de reunir a dos personas que se sintieron gemelas en vidas pasadas.
Para dar tú opinión tienes que estar registrado.