Cuando se estrenó “El 47” hubo colas para verla en mi ciudad, Terrassa. Lloré con ganas, no era el único. Reflejaba las luchas de nuestros padres y abuelos, migrantes de Andalucía y de Extremadura por cubrir el techo de una humilde vivienda. También otros actos de rebeldía, como el de secuestrar autobuses. Así era la vida por la dignidad en los barrios periféricos de Barcelona y las ciudades de sus alrededores. 

CASA47 es el nombre de la sociedad que ha creado recientemente el Gobierno para promover la vivienda. Llega tarde. Alude al artículo 47 de la Constitución, y dice que actuará para garantizar la función social de la vivienda. Ya veremos. Como ha recordado Manuel Gerena, el cantaor del pueblo: “Hoy es el día de la Constitución incumplida por los poderosos. Hágase lo escrito en ella”. 

Veamos lo que dice el artículo 47: “Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos”. 

Vamos tarde, han pasado 47 años de su aprobación en 1978. Hubo un Gobierno del PSOE en 1982, y con mayoría absoluta prolongada. No hizo lo que se esperaba. Aznar y los suyos, que habían hecho campaña activa contra su texto, la vulneraron sistemáticamente en cuanto llegaron al Gobierno: “Todo el suelo es urbanizable”, era la divisa del milagro económico de Rato y los barones del PP. Corrupción, fondos buitre y pelotazos urbanísticos. Hoy, y a la vista está, sería impensable un texto similar como el artículo 47. 

Un apunte más. Conviene recordar —para los más jóvenes—, que la Constitución de 1978 fue defendida por las principales fuerzas políticas parlamentarias: UCD, el PSOE y el PCE. Los franquistas y antecesores del PP, votaron en contra, se abstuvieron o no hicieron campaña. Entre los contrarios al texto también se manifestaron HB, UPG, la Liga Comunista Revolucionarias o Falange Española de las JONS, entre otros. La defensa de la abstención fue protagonizada por el PNV, ERC y Euskadiko Ezkerra. El apoyo a la Constitución contó con los sindicatos mayoritarios, UGT y CC. OO. En Andalucía y Catalunya, los niveles de apoyo al texto superaron el 90%. La mayoría de las personas y movimientos ciudadanos en lucha por las libertades democráticas y los derechos sociales. Como la denominada “Generación TOP”, y los barrios populares. 47 años más tarde conviene revisarla, pero para ir más lejos: actuar frente al cambio climático y para reducir las desigualdades. Nuevas mayorías comprometidas en la defensa de los valores democráticos. Hoy amenazados.

Nota al final

Los derechos básicos que hoy reconoce la Constitución no cayeron del cielo ni fueron ninguna concesión del monarca. https://www.rtve.es/play/videos/universo-uned/05-12-25/16846366/