FLORI TAPIA  "acabarán lanzando exabruptos contra el tridente de Neptuno

2025-11-30

La rima consonante

He abandonado un grupo de WhatsApp, he silenciado los estados de varios contactos, he perdido un centenar de seguidores y siento que los algoritmos me tienen calada y no les dan vidilla a mis publicaciones en Facebook ni en Instagram. Lo comentaba el otro día con un amigo que sabe mucho de eso y me decía lo que yo ya sospechaba, porque no soy la única a la que le está pasando: hay una especie de veto o castigo a los perfiles que no resultan afines al poder en auge de la extrema derecha.
Han proliferado como champiñones cuentas que se muestran con fotos de perfil a las que no le faltan banderas de fondo y cuyos post no son sino vertederos en contra de la izquierda en general y Pedro el Macizo en particular, cuya munición no es otra que el bulo, el insulto y la manipulación. Esto no es nuevo. Ni tampoco que a la mayoría de estos mequetrefes además de unas cuantas lecciones de historia no les vendría mal un repasito de ortografía, morfología y sintaxis. Diera la impresión de que la manera en la que se expresan es un claro reflejo de la basura que tienen en la cabeza: todo es suciedad, desorden, y podredumbre.
Los que han dejado de seguirme me han hecho el favor de no tener que ir de cacería eliminando fachirulos, más que nada, porque la cinegética no va conmigo y la cacería se les da mejor a ellos. Pero hay dos o tres casos que me traen por la calle de la amargura. Porque ya no estamos hablando de gente desconocida, me estoy refiriendo a personas a las que conozco personalmente, cuya huella digital consiste en insultar (de la manera más chusca y elemental) al presidente, al hermano del presidente, a la mujer del presidente, a las hijas del presidente, a los votantes del presidente, y cualquier día, como los grandes descubridores que parecen ser de la rima consonante, acabarán lanzando exabruptos contra el tridente de Neptuno o contra la pasta al dente. La prioridad es el gobierno, y como segunda opción RTVE, cuyos dardos van directamente dirigidos a Sara Santaolalla y a Silvia Intxaurrondo. Silvia Intxaurrondo, sí, una de las periodistas más rigurosas de este país. De las que desmontan cualquier trola no solo con retórica sino con documentación. 
Sé que hay cuestiones que no pueden discutirse con cualquiera, porque de política como de cualquier tema, hay que discutir con un mínimo de conocimiento, que no es lo mismo que intentar convencer al otro con argumentos motivados por la ideología.  No es algo habitual que los adolescentes conozcan en profundidad aquello que con el fervor propio de la edad defienden a muerte, pero hay una clara diferencia entre apoyar los colores de un equipo de fútbol o ser utilizados como esbirros al servicio del fascismo.  Es una forma de abuso tan execrable como otras, por muy normalizada que esté. El fascismo es violencia, que parece que no nos queda claro. Como lo es el insulto o construir -aunque sea haciendo uso de la rima consonante- discursos de odio, coño ya. Menos hate y più amore, per favore.