JUAN CANO PEREIRA  "Somos conscientes de habernos autodiagnosticado un síndrome de Diógenes galopante que nos arrastra a aprender cosas nada prácticas ni eficientes.

2025-11-16

Nosotros los «BoomX»

Dedicaba en un discurso la ciudadana Leonor de Borbón y Ortiz unas palabras a su progenitor en las que —siempre con respetuoso cariño cuasi protocolario— llamaba carca a su señor padre, remarcando de manera equivocada —dicen que adrede— la pertenencia a generaciones diferentes de este y su madre. Traduciéndolo a «juandelvalismo» —pa que me entienda «to er mundo»—, le decía: eres un «boomer» que ligó con una X (aunque el último ganador del Planeta sería más soez en el remate, y cambiaría lo de «ligar» por «follar»).

En realidad, el ciudadano Felipe de Borbón y Grecia es, como Letizia Ortiz Rocasolano, un integrante —nunca un militante, si es que logra mantener la neutralidad que exige para su cargo el espíritu y, a veces, la letra de la Constitución española— de la generación X. Incluso yo, este libreopinante rebobinador de canciones e historias, nacido dos años antes que el ciudadano Borbón, estoy enganchado a las aspas de la X, aunque sea por los pelos.

Pero no nos pongamos tan tiquismiquis. En realidad, tanto los «bummers» como los «equis», conformamos una generación conjunta a la que Quique González ha bautizado en su último disco como la de los coleccionistas. Y no solo coleccionamos cómics y libros en papel; no solo acaparamos viejas cintas de casetes rebobinables y vinilos de crujientes, palpables sonidos analógicos, sino que, acostumbramos a seguir la vieja consigna de Juan Palomo (yo me lo guiso y yo me lo como) por encima de cualquier inspiradora sentencia, aunque venga esta del mismísmo Paulo Coelho. Somos conscientes de habernos autodiagnosticado un síndrome de Diógenes galopante que nos arrastra a aprender, al parecer, cosas nada prácticas ni eficientes, en este mundo de las prisas y de los «tenía que estar para ayer», donde prima la inmediatez de los resultados. Somos conscientes de ser los últimos consumidores y guardianes a la vez de las enseñanzas que nos dejaron, como buenos amantes de la memoria bien entendida y empleada, la Historia y la Filosofía.

Claro que, debido a ello, nosotros los «BoomX» somos también unos indiscretos metomentodo que olisqueamos la actualidad hasta descomponer, como buenos sabuesos, la esencia de las diferentes trazas que se adivinan en ella; y eso, lleva en verdad más de un minuto y de dos en un vídeo de TikTok.

No, por supuesto que no somos un dechado de virtudes, porque esa misma manía acumuladora nos ha vuelto incapaces para deshacernos de esos malos hábitos adquiridos como última generación de coleccionistas. El peor: el de seguir confiando en los trileros. Y en esto, démonos todos, a uno y a otro lado, por aludidos.